El secretario técnico amarillo comentó en la presentación de Fidel Chaves que, ante el superávit de hombres en el costado izquierdo, el club tomará las decisiones que tenga que tomar desde un punto de vista calmado y tranquilo.
Benito Ramírez, Momo, Mateo García y ahora Fidel Chaves. La UD Las Palmas cuenta ahora mismo con cuatro jugadores que tienen como hábitat natural la banda izquierda. De ese modo, como es evidente a simple vista, hay alguna pieza que sobra dentro de la nómina insular, un aspecto que obligará al club a colocar a alguno en el mercado o bien emplearlo en otra demarcación distinta con el visto bueno de Jiménez.
Ante este overbooking, el secretario técnico de la entidad amarillo, Toni Otero, ha dejado claro que la tranquilidad y la calma van a estar sobre la mesa a la hora de tomar cualquier decisión. «Los chavales tienen las puertas abiertas. Los que tienen que tirar la puerta son ellos. No vamos a poner obstáculos. Les pedimos constancia y profesionalidad», señaló el directivo amarillo al ser cuestionado por la aglomeración de extremos zurdos.
Lo que está claro es que tanto Fidel como Momo tienen un sitio asegurado dentro del plantel, siendo tanto Benito como Mateo los que tengan que pelear por un puesto siempre y cuando el centrocampista de El Cardón vaya a jugar en una posición más centrada. Si esa es la idea que tiene Manolo Jiménez, la pelea por un puesto en el plantel quedaría entre el ‘Cohete de La Aldea’ y el extremo nacido en Córdoba.
En ese sentido, el argentino parece tener bastantes más papeletas para no formar parte de la próxima plantilla amarilla que luche por el ascenso a Primera. De momento, el club no ha señalado públicamente qué es lo que va a ser con Mateo y eso le deja en una posición de incertidumbre respecto a los otros tres, ya que la directiva grancanaria se ha movido para renovarles o contratarles. Aun así, habrá que esperar para ver si, finalmente, termina saliendo de la UD y cómo: en calidad de cedido otra vez o mediante traspaso.
Balance de sus primeras semanas en el club
Por otro lado, Toni Otero hizo balance de sus primeras semanas en la entidad. De hecho, lo hizo con un tono bastante distendido y divertido, señalando que la «famosa ‘Panza de Burro’ como la llaman aquí es tremenda; en Galicia tengo ese mismo tiempo y pienso que no llevo nada de tiempo aquí. El tiempo pasa volando y no pienso cuánto tiempo llevo aquí. Mi valoración de estas semanas es positiva, este club es una familia».
Además, volvió a incidir en que tiempo es lo que precisamente necesita este proyecto para poder salir a flote. «El tiempo es lo que va a determinar si esto sale bien o mal», resumió el directivo. Sea como sea, es evidente que Toni Otero tiene bastante trabajo por delante en Las Palmas y que el verano amarillo tiene pinta de ser muy largo.
