El director deportivo del Real Betis Balompié abre la veda y acerca todavía más al delantero grancanario al nuevo proyecto de la UD Las Palmas. La bomba del verano amarillo sigue cocinándose a fuego lento a la espera de hacerla oficial.
«Con Rubén Castro se ha llegado a la decisión de que va a rescindir con el Betis«. Así de contundente fue Lorenzo Serra Ferrer cuando fue preguntado esta mañana en la presentación de Pau López por la situación del killer insular. El director deportivo verdiblanco no se mordió la lengua, dejando claro que el futuro del ariete está bastante lejos de Sevilla y que es cuestión de tiempo que se oficialice la salida del jugador.
Aun así, todavía falta un pequeño paso para concretar el adiós de una leyenda bética como el canario. Ese fleco que está por resolver es una reunión entre el futbolista isletero y Ángel Haro, presidente del Betis, tal como ha desvelado un Serra Ferrar que ha asegurado en la sala de prensa del Villamarín que el club andaluz le dará a Rubén todo «lo que se ha ganado como persona y futbolista que respeta y admira el Betis«.
Con esta afirmación sobre la mesa, la inminencia del anuncio del aterrizaje del delantero en la UD está un poco más cerca. Lo cierto es que el conjunto amarillo ha peleado por hacerse con los servicios de ‘El Moña‘ y ahora mismo su fichaje está a punto de caramelo no sólo por las declaraciones de Serra, sino también porque desde Andalucía se apuntaba ayer cuál la fecha en la que el futbolista pasaría el examen médico.
La bomba del verano está más caliente que nunca y en las oficinas amarillas ya se frotan las manos. El fichaje de Rubén Castro supondría un lujo para Las Palmas dado que, además de firmar a un jugador con gran olfato de gol, le podrá juntar con un Sergio Araujo con el que formaría una pareja que genera ilusión por sí sola. Ahora el Betis le ha abierto la puerta y debe ser el de La Isleta el que termine de cruzarla.