Han pasado diez meses y medio desde que la UD se estrenara en Primera División en la temporada 2017-18. El año que mayor ilusión despertó el club que terminó siendo un fracaso rotundo. En aquel partido en Mestalla, con el equipo aún por terminar de construir, la UD estaba liderada por figuras como Viera, Vitolo, Calleri, Lemos o Chichizola. Hoy, no hay rastro de ninguno de ellos.
La reconstrucción era prácticamente obligatoria: la UD optó la pasada campaña por primar las cesiones sobre adquirir jugadores en propiedad. Ante el fracaso colectivo, ejecutar la opción de compra de aquellos que la tenían en su contrato resultaba inviable. A ello, se han unido las ventas de piezas clave del anterior proyecto. ¿El resultado? El once titular de la UD Las Palmas será prácticamente irreconocible.
Con esta formación comenzaba su andadura Manolo Márquez como entrenador de la UD Las Palmas el pasado mes de agosto: Chichizola, David Simón, Bigas, Ximo, Dani Castellano, Lemos, Halilovic, Tana, Viera, Vitolo y Calleri. Un once que parecía de garantías para no pasar apuros en Primera, pero cuyos resultados fueron nefastos. Diez meses más tarde, siete de esos integrantes no están en la UD y la continuidad de los otros cuatro – Tana, Simón, Bigas y Dani – está en duda. Otros futbolistas que se presumían importantes en el proyecto como Rémy, Samper, Hernán Santana, Macedo, Hernán Toledo, Mateo García o Tannane tampoco están.
La revolución, por lo tanto, puede ser completa. A falta de concretar las próximas salidas y fichajes, Manolo Jiménez comenzará a trabajar mañana con una plantilla incompleta y con poco minutaje juntos. Una necesaria metamorfosis ha llegado a una UD a la que aún quedan muchos movimientos por concretar.
