Rafa Mir disputó 20 minutos en el amistoso de la UD ante el Birmingham y sólo tardó 40 segundos en dejar su sello dando muestras del tipo de jugador que es. Le llegó un balón y puso la directa hasta ver portería. Una puesta en escena prometedora para los intereses amarillos.
Rafa Mir llega con hambre. Tras sólo cuatro días con sus nuevos compañeros ya dejó ver de lo que puede ser capaz. Cierto es que el rival no era de entidad, que el partido estaba sentenciado y que los análisis se deben realizar con cautela en pretemporada, pero el sello que dejó en el partido intuye aspectos prometedores para una UD que lleva temporada y media sin apenas cantar goles.
Al acabar el partido, Manolo Jiménez definía a Mir como jugador de «potencia y verticalidad, no es un delantero de venir a recibir sino directo». Y tan directo. En la primera que recibió, pasada la línea medular, miró la portería rival y puso rumbo veloz hacia ella, definiendo con un disparo de mucha clase desde fuera del área. Potencia, verticalidad y directo, los tres adjetivos que utilizó para él el técnico en una misma acción.
Se trata de un perfil diferente a lo que ha acostumbrado la UD en las últimas temporadas, donde solía jugar con futbolistas que bajaban a participar y recibir, realizando mucho juego también de espaldas. Además, cuenta con características diferentes a las de Rubén Castro y Sergio Araujo, jugadores que necesitan participar más en el juego para destacar.
El propio Rafa Mir, al acabar el partido, comentó en redes sociales su alegría por debutar «de la mejor manera», empezando una etapa que «será muy bonita para todos». Una etapa en la que comienza con buen pie aunque es consciente de la gran competencia que tendrá para hacerse un hueco compitiendo con Rubén Castro, Sergio Araujo y también, de momento, con Erik Expósito y Edu Espiau, quienes también están cuajando una buena pretemporada.
Todo ello sin contar el cuarto delantero que, según palabras de Ramírez, debe llegar a la plantilla en el mercado. Mucha competencia y recursos para recuperar el gol perdido.
