Buscando el equilibrio

Foto: LaLiga


Las Palmas se dejó esta tarde los primeros 2 puntos del curso en casa después de ayudar al Albacete a crecerse desde la posesión durante un tramo de partido determinante. El gol de Rubén fue, en esta ocasión, inerte para los amarillos. 

Mala suerte o no, la UD empató ante el Albacete en 10 minutos de siesta. Los amarillos fueron víctimas de los mismos errores que les llevaron a sufrir el pasado fin de semana ante el Reus y esta vez sí que dejó volar los 2 primeros puntos de la temporada. De ese modo, parece que los hombres de Jiménez no terminan de encontrar su camino durante los encuentros ya que, quizás, regala demasiado la pelota a sus rivales en ciertos tramos.

Con la lesión de Lemos lastrando al equipo al hacerle perder profundidad, Las Palmas se adelantó y dominó la primera mitad con soltura. El marcharse por delante en el marcador fue una nota positiva que debían refrendar en la segunda, pero el conjunto manchego se vino arriba, comenzó a dominar el encuentro y embotelló a los insulares en la portería de Raúl Fernández hasta el punto de tener que recibir el primer gol en contra del curso.


Antes del tanto del empate, el cuadro dirigido por Ramis cortocircuitó el juego amarillo evitando contras y no dejando que estuvieran cómodos, algo que no gustó a un Manolo Jiménez que se estaba dejando la garganta para sacar a sus chicos de atrás. Aun así, los jugadores se llevaron el duro palo de encajar y no lograron despertar hasta que se dieron de bruces con la realidad. A partir de ahí, el choque volvió a cambiar de bando.

Teniendo el agua un poco al cuello, Las Palmas salió con todo y demostró ser capaz de generar fútbol por sí sola, como si ya se hubiese quitado el bloqueo mental que le había costado el empate. Los amarillos tuvieron sus ocasiones y fueron a por todas, aunque no llegarían a conseguirlo para su desgracia a pesar de tener dos oportunidades muy claras en las botas de Sacko en primera instancia y de Christian Rivera poco después.

En esta ocasión, el gol de Rubén Castro no fue suficiente y este resultado deja claro que ‘El Moña‘ no va a poder salvar los muebles solo. La UD necesita más fútbol, más ocasiones y más goles para poder encontrar equilibrio con el oficio defensivo. Ahora, a una semana de visitar La Romareda y a poco de que acabe el mercado de fichajes, los grancanarios tendrán que buscar la manera de ser una escuadra más peligrosa.