El equipo amarillo ya ha podido comprobar en las primeras tres jornadas la categoría que le espera. Sólo tres equipos han conseguido ganar dos partidos y ya todos han puntuado. Hay 10 conjuntos invictos y siete están en 5 puntos. Un síntoma de gran igualdad.
Nadie dijo que sería fácil. De hecho todos han remarcado varias veces la dureza de una categoría que en los últimos años se ha vuelto muy igualada con el control salarial por parte de LaLiga. Esto se ha visto reflejado ya desde las tres primeras jornadas, con muchas victorias por la mínima, un sinfín de empates y sólo tres equipos con más de cinco puntos, esto es, capaces de conseguir más de una victoria.
Los inicios siempre son duros y más cuando hasta el último día del mercado se han producido cambios en la plantilla de la UD, pero los números reflejan que tras dos partidos en casa y uno fuera, el equipo amarillo sólo logró imponerse al Reus en el estreno. Posteriormente, empates ante Albacete y Zaragoza, dos equipos que actualmente cuentan con los mismos puntos que el equipo grancanario.
Tras tres jornadas destaca la eficiencia del Málaga de Muñiz. Tres partidos y tres victorias, todas por la mínima. Agónica la primera con remontada exprés en Lugo, de nuevo en la recta final en casa ante el Alcorcón y ayer, en Almería, adelantándose pronto y haciendo valer su solvencia defensiva el resto del choque. El máximo aspirante al ascenso, junto con la UD, mostrando potencial de inicio.
Junto al equipo andaluz, el Sporting de Gijón y el Mallorca se sitúan como únicos equipos capaces de ganar más de un partido. Por su parte, en la parte baja de la tabla se sitúan ocho equipos que todavía no conocen la victoria, si bien ya todos ellos han logrado puntuar. Llamativa especialmente es la situación del CD Tenerife, que ha empatado sus tres partidos disputados, todos tras ir perdiendo y marcando en los tramos finales de sus encuentros.
La competición acaba de iniciarse y es precipitado hacer cualquier análisis detallado, máxime habiéndose cerrado el mercado hace escasos días. Sin embargo, una conclusión sí se puede sacar de algo que ya se preveía: se trata de una categoría muy dura e igualada, en la que hay muchos equipos que aspiran al ascenso. La UD ya comprobó tanto en la segunda mitad ante el Albacete como en la primera ante el Zaragoza que esta Segunda permite pocos despistes o confianzas.
