El delantero grancanario, que ahora mismo es pichichi de la categoría, vive sin duda un momento dulce de cara a portería y si consigue anotar ante el Málaga batirá su propio registro de goles en un comienzo de temporada.
Un killer con el colmillo afilado. Un ariete con el gol entre ceja y ceja. Rubén Castro está realizando un inicio de curso brillante haciendo lo que mejor sabe hacer: mandar el balón a la jaula. Precisamente, esa es la principal razón por la que aterrizó en la isla este verano y su buen hacer a la hora de materializar ocasiones es lo que le está llevando a ser una de las piezas básicas de esta UD Las Palmas que anhela regresar ya a Primera División.
De ese modo, los números del ‘Moña‘ le colocan como máximo artillero de Segunda en solitario, pero no queda sólo ahí. Si se extrapolan esos guarismos al nivel personal y se compara con el resto de arranques de liga se puede observar que, con un gol ante el Málaga este domingo en el Estadio de Gran Canaria a partir de las 17:00 hora canaria, podría hacerle superar su mejor inicio goleador de su carrera en la categoría de plata.
Sus mejores marcas hasta el momento datan tanto de la temporada 2003/2004 con la propia UD como la de 2014/2015 con el Betis. En ambas campañas Rubén consiguió sumar 6 goles en 6 jornadas, justo la cifra que suma a estas alturas de curso. En ese sentido, si no marca al menos igualará su mejor registro por tercera vez en su trayectoria.
Lo cierto es que el isletero está demostrando desde el primer momento que su llegada a Las Palmas no es, ni mucho menos, para un retiro dorado, sino para sumar dentro de un proyecto ambicioso. Por esa razón, ha dejado atrás las dudas de los aficionados y, ahora, sólo piensa en seguir celebrando goles vestido de amarillo, siendo el Málaga, equipo al que le ha marcado 2 goles en 10 partidos, su próximo objetivo.
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