Una enfermería abarrotada



Aunque la UD ha confeccionado un plantel amplio para poder ser competitivo en una liga tan larga como esta Segunda División, las lesiones han atacado a los grancanarios de lleno hasta el punto de dejar a Jiménez sin 5 de sus futbolistas. 

Hachazo al proyecto amarillo. Serrucho a la salud de la plantilla. La UD Las Palmas es a día de hoy un equipo incompleto y que no termina de contar con todo su poder. Desde el arranque de la temporada, Manolo Jiménez no ha podido contar con todos sus hombres disponibles para ningún partido y, justo cuando se están asentando las bases de lo que quiere el sevillano, hasta 5 jugadores sin contar a Peñalba están en la enfermería.

El primero en caer fue Sergio Araujo. Una fisura en el quinto metatarso del pie derecho le privó de participar en el último tramo de la pretemporada y le ha mantenido lejos del ritmo de sus compañeros desde hace casi dos meses. Fue el pasado 8 de agosto cuando el argentino sufrió dicha lesión y, si reaparece ante el Alcorcón, su tiempo de baja se habría alargado más de lo previsto debido a que la zona de la lesión es bastante delicada.


Otro argentino como Mantovani arrastraba una serie de molestias que eran en realidad una lesión. Una microrrotura en el isquiotibial derecho lo dejaba seco para un mes así como fuera de los planes de un entrenador que le estaba teniendo en cuenta.

No obstante, el domingo pasado fue el peor día sin duda para la enfermería de la UD. A la lesión de Rivera en el calentamiento antes de medirse al Málaga se les unieron las de Alberto De la Bella y Javi Castellano durante la disputa del choque. Con el gemelo descartado dada las circunstancias de su dolencia, se intentó que tanto el pivote asturiano como el lateral catalán luchasen por llegar al choque del Sporting, pero no hubo éxito.

De ese modo, Jiménez ha tenido que tirar de fondo de armario y para Gijón se ha llevado a Fabio y a un Diego Parras que está teniendo un papel muy secundario en lo que va de curso. Este aspecto no es algo negativo ni mucho menos, pero habla por sí solo de los problemas que está teniendo Las Palmas con las bajas. De hecho, por culpa de las lesiones no se ha podido ver todavía la pareja Araujo-Rubén ni tampoco las variantes que el delantero de Neuquén puede ofrecer dentro de los esquemas de este proyecto.

Siendo todos estos problemas un retraso a la hora de cuajar todos los ingredientes del plantel que tiene la UD para esta temporada, es un aspecto con el que hay que saber convivir. Lo que no te mata, te hace más fuerte, y los amarillos están sabiendo sobrevivir.