El delantero isletero concedió una entrevista a La Provincia en la que repasó las cuestiones de más actualidad en la UD así como aspectos tanto personales como de su pasado, dejando claro que nunca pensaba que volvería a tener otra etapa de amarillo y que cree que va a tener una buena conexión con Sergio Araujo.
Un nuevo hombre gol se abre paso en la UD Las Palmas. Rubén Castro ha caído de pie en la isla y, a pesar de los años, sigue viendo portería como siempre en un alarde de olfato pocas veces vista antes. En ese sentido, una de las estrellas más brillantes del proyecto amarillo ha concedido una entrevista al periódico La Provincia / DLP en la que hace un repaso a la actualidad y otros aspectos tanto de su pasado como de su vida privada, dejando clara una premisa: «Cuando me fui de la UD no esperaba volver».
De ese modo, ‘El Moña‘ explica que no cree que sean los goles los han acallado los pitos que recibía cuando venía con otros equipos, sino es más bien una cuestión de comprensión en la que la gente sabía que «cuando bajó Las Palmas tenía que irme porque un equipo como el Dépor me quería. Todos habrían hecho lo mismo. La gente sabe que cada vez que he vestido esta camiseta lo he dado todo. A lo mejor había opiniones diferentes, pero desde el primer día marqué dos goles y ganamos dos a cero».
A la hora de desengranar cómo es su relación con Manolo Jiménez, el isletero señala que desde el principio se han llevado «muy bien. Él confía mucho en mí y yo se lo agradezco. Un jugador con la confianza de su entrenador siempre se sentirá mejor. Yo creo que por ahora estoy respondiendo bien, con goles y esfuerzo». Además, aprovecha para enterrar el debate del estilo de esta UD aclarando que se adapta «a lo que sea, a todos los sistemas. Intento hacer lo que mejor sé hacer, que es marcar goles, y ya».
Con esa premisa, el ariete dice no sentirse demasiado solo en el ataque amarillo y que, si en algún momento hace gestos de disconformidad, son cosas del directo: «A veces tienes menos ocasiones. Un día tienes cuatro, otro tienes una… Pero bueno, creo que el equipo sabe a lo que juega. Sí que es verdad que el último día no pude tirar a puerta, pero en otros partidos el equipo llegó mucho al área rival y pude tirar más. Lo que tengo que hacer es intentar aprovechar las que tenga. Hay momentos del partido en los que sí que que a veces les pido que suban más, pero nada, son cosas del fútbol», comentó.
Siendo una de las piezas básicas dentro del esquema de Jiménez, Rubén cree que nadie en el vestuario se sienta «titular o suplente», para él hay que ganarse el puesto «en los entrenamientos. No sé cuántos somos, pero todos podemos jugar en el equipo titular en cualquier momento. El míster tiene también que conocer a mucha gente».
Por otro lado, uno de los nombres propios de Las Palmas y que se vincula mucho con el ex del Betis es el de Sergio Araujo. El argentino está próximo a reaparecer y para el ‘7’ amarillo su vuelta es una buena noticia: «Sabemos que Sergio es un gran futbolista y seguro que va a aportar muchísimas cosas al equipo, no sólo a mí. Yo creo que entre los dos podemos conectar bastante bien. Ya después decidirá el míster», recalcó.
Setién, su salida a China y su estado de forma
En otro orden de cosas, Rubén Castro expuso que vivió con normalidad su salida del Betis y quiso zanjar el tema Setién, alegando que no le guarda «rencor. No tengo por qué guardarle rencor. Es verdad que me esperaba jugar más, pero él era el entrenador, el que decidía y yo me lo tomé como algo normal. Las dos partes sabíamos que cuando volví al Real Betis en enero después de jugar en China sólo me quedaban esos seis meses en el equipo. Yo tampoco quiero estar en un sitio en el que no quieren que esté. Las dos partes sabíamos que tenía que buscar una salida y ya está. Yo viví allí ocho años bastantes buenos y la verdad es que disfruté muchísimo. Ahora me toca estar aquí».
Precisamente, su viaje para jugar en la Superliga china fue algo que tenía que hacer porque era una «experiencia que no había vivido, aunque el problema que tenía, que supe llevarlo a mi manera y al final salió todo como tenía que salir, influyó un poco. Al final salió bien para las dos partes». Por otro lado, contó cómo fue su adaptación a esa nueva vida lejos de su familia, destacando que todo fue «muy rápido, pero estuve bien. Lo único malo fue que no tenía cerca a mi familia y estuve solo. Por lo demás, tuve tres meses y medio bastante buenos. Conocí una liga nuevo e hice 8 goles en 12 partidos jugados».
Asimismo, expuso su opinión acerca de las fiestas y los futbolistas, reseñando que cada uno hace con su vida «lo que quiera. Cada uno es mayorcito ya para saber lo que tiene que hacer. Todos hemos salido y todos sabemos cuándo podemos hacerlo y cuándo no. Yo he disfrutado de la vida, pero con cabeza, sabiendo cuándo podía salir y cuándo tenía que descansar. Yo creo que por eso mismo todavía sigo jugando con 37 años. Para llegar a esta edad a un alto nivel tienes que cuidarte», finalizó el delantero de La Isleta.