El centrocampista asturiano fue uno de los fichajes más deseados en este último verano, pero tras empezar la temporada con minutos se ha ido diluyendo hasta acabar sin apenas protagonismo sobre el césped.
Sumido en el ostracismo. Apagado o fuera de cobertura. La aventura de Christian Rivera ha ido de más a menos, de empezar con buen pie hasta acabar en lo más profundo de la rotación. Aunque fue una incorporación anhelada por parte de la directiva que, incluso, llegó a formar parte de un paquete que trajo consigo la salida de Bigas rumbo a Eibar, se ha perdido en el banquillo como suplente habitual.
De esa manera, tras disputar 165 minutos en los primeros 3 partidos de LaLiga ya no ha vuelto a pisar el verde vestido de corto. Esta cuestión tiene, evidentemente, algún asterisco como, por ejemplo, que se lesionó durante el calentamiento del partido ante el Málaga cuando iba a ser titular, pero una vez recuperado no ha tenido más oportunidades de ayudar a sus compañeros sobre el terreno de juego.
Lo cierto es que el nivel de Timor, Galarreta y un Javi Castellano que ya se mostró muy capacitado tanto el día del propio Málaga como el pasado sábado ante el Numancia, le han llevado en parte a esa desaparición. Sin embargo, no es el único inconveniente, ya que su nivel bajó después de un estreno prometedor y de dejar buenas sensaciones durante la pretemporada.
Aun así todavía queda tiempo para que pueda recuperar su sitio y calidad tiene para ello. Quizás, le está costando un poco más que a otros jugadores de adaptarse a este nuevo escenario y por esa razón le está costando tanto aparecer por la alineación, pero en una Segunda como esta va a tener su cuota de protagonismo y, si Las Palmas hizo un esfuerzo para ficharlo, le tendrá que sacar rendimiento.