Efecto gaseosa (2-2)

Foto: La Liga

Después de comenzar bien el encuentro, dominando y demostrando el nivel del tridente formado por Araujo, Rubén y Mir, la UD se fue diluyendo con el paso de los minutos para ayudar al Mallorca a crecerse. En apenas 4 minutos, los baleares empataron y se hicieron con el control del encuentro hasta que Araujo, en el tramo final, intentó sin éxito el gol de la victoria.

Con la intención de mantener la línea del día del Numancia, Manolo Jiménez no dudó en colocar sobre el césped el mismo once con el que triunfó la semana pasada. Abrazada al tridente y al trivote, la UD quería llevar el guion del encuentro por los mismos derroteros que hace tan solo 7 días, algo que no tardaría en confirmarse porque los amarillos salieron con ganas y empezaron a merodear el área del Mallorca muy rápidamente. El peligro comenzaba a notarse en Son Moix.

A pesar de no haber tirado a puerta más allá de un remate de cabeza mordido de Araujo, todo cambió la primera vez que la AMR conectó. En una jugada trenzada entre los tres, la pelota terminó cayéndole a un Rafa Mir que con un latigazo pondría el primer tanto del partido cuando todavía no habían pasado ni 10 minutos. El derechazo del murciano fue un puñal helado para la defensa balear porque era el primer disparo a puerta del encuentro, aunque con una delantera podía suceder.

Ya con el marcador muy cuesta arriba demasiado pronto, el Mallorca salió con ganas de responder. Poco tardó en digerir el gol y buscar el suyo, teniendo en las botas de Aridai la posibilidad del empate tras una gran jugada individual dentro del área pequeña que despejó Lemos casi bajo palos cuando la pelota ya se colaba.

El partido estaba en un punto donde Las Palmas se sentía cómoda esperando un poco a su rival. Aun así, los grancanarios presionaban de buena manera la salida de balón de los mallorquines y eso les había dado las llaves del choque. Con espacios de por medio, la AMR continuaba buscando su oportunidad y la encontró.

Un balón aéreo se terminó convirtiendo en oro cuando Mir lo bajó a ras de césped con calidad, se la cedió a Araujo que estaba a su derecha y el argentino, con un centro-chut, se la puso en bandeja a Rubén para que rematase a placer sobre la línea de gol. De esta manera, ‘El Moña‘ se reencontraba a sí mismo tras unos cuantos partidos sin marcar y la UD aumentaba distancia antes del cuarto de hora.

Juan Cala, en el encuentro de este sábado / LFP.es

Reacción balear

No se vino abajo el Mallorca a pesar de las circunstancias. Los hombres de Vicente Moreno salieron con todo y empezaron a embotellar a los amarillos en su propio campo. Aunque en un principio Las Palmas estaba muy bien plantada atrás, expeditiva y lista para sacar cualquier intento de peligro, el conjunto mallorquín dio muestras de no estar muerto ni mucho menos y tuvo varias oportunidades de recortar distancias sin suerte. Sin embargo, estaban llamando a la puerta.

Un disparo a bocajarro de Raillo despejado por Raúl y otro lanzamiento lejano de Dani Rodríguez avisaban de que todo podía cambiar en poco tiempo. La UD seguía siendo sólida atrás, mantenía su nivel y era fuerte mentalmente, pero había perdido por completo el control del encuentro. Eso le dio alas a un Mallorca que ya veía muy lejos de su portería a la AMR, algo que molestaba a un Jiménez que se desgañitaba en la banda porque no le gustaba lo que veía sobre el césped.

De hecho, tanto fue el cántaro a la fuente que en apenas 3 minutos los baleares lograron lo que querían. Un centro flojo de Gámez no fue atrapado por Raúl Fernández y Lago Junior, que estaba bastante cerca de la acción, aprovechó el error del vasco para recortar distancias ante el estallido de júbilo de Son Moix. Con el Mallorca lanzado y a por el empate, su insistencia tuvo premio cuando en un córner Stoichkov se adelantó a De la Bella para empatar el encuentro con un tanto con la suela de la bota para culminar con la remontada antes del descanso.

Problemas en el medio

Las Palmas tenía la misión de reaccionar en esta segunda parte tras haberse hundido en los últimos compases del primer acto. Eso significaba que, tuviese o no la pelota, volviese a tener el control del encuentro y empezase a generar ocasiones. Aun así, el Mallorca mantuvo la posesión y se acercaba un poco más que su rival al área. No obstante, las apariciones cerca de los dominios de Raúl no iban a ser el mayor problema de los insulares, ya que David García tuvo que abandonar el terreno de juego lesionado por un Deivid Rodríguez que se estrenaba en liga.

Con la lluvia apareciendo sobre el verde, la UD seguía sin encontrar el camino para llegar a la portería de Reina. Los problemas en la zona de creación volvían a darle problemas a los hombres de Manolo Jiménez y, de esa manera, no conseguían hacerle daño a su rival. Por mucho que el sevillano colocase a su flamante tridente sobre el terreno de juego si los amarillos no eran capaces de darles balones.

Tampoco podían los grancanarios a través de contragolpes, por lo que Tana entró en acción para ayudar precisamente en la construcción del juego. El mediapunta de San Cristóbal debía dar un poco de descanso a sus compañeros con el balón y tenía que ser un hombre importante para mover a la zaga del Mallorca. De esa manera, cuando más y mejor estaba tocando Las Palmas tras mucho tiempo sin aparecer por el área de Reina, un toquecito con la puntera de Araujo dejó a Rubén con un uno contra uno que no pudo convertir de forma bastante incomprensible.

Araujo va a por todas

Después del error de Rubén en el mano a mano, Araujo se echó el equipo a la espalda. Con ‘El Chino‘ siendo muy incisivo y buscando constantemente atacar, la UD creció en el tramo final del encuentro. De ese modo, el argentino tuvo una muy clara en el punto de penalti que no pudo convertir cuando tenía mucha portería para hacerlo. El Mallorca perdió chispa física y eran los amarillos los que tenían que aprovecharla, aunque los insulares no iban a conseguirlo.

Las Palmas insistió, fue mejor que los baleares en esos últimos minutos, pero no le dio. Por esa razón, tras desperdiciar la ventaja que habían conseguido en la primera mitad, los jugadores de Manolo Jiménez se vieron superados durante un tramo importante del encuentro y lo acabaron pagando. No obstante, una mano pitada a Araujo cuando se veía perfectamente que no era terminó anulando un gol de Rubén Castro que habría cambiado bastante el panorama. Otra vez, el árbitro.

A pesar de todo, este tipo de puntos pueden ser decisivos a final de año, aunque sigue faltando algo más para dar ese salto a los puestos de ascenso directo en los que quieren estar. Pero todavía queda mucho por delante.

Real Club Deportivo Mallorca vs Unión Deportiva Las Palmas

RCD Mallorca: Reina; Gámez, Xisco Campos, Raillo, Salva (Estupiñan, 75′ (Russo, 87′)); Pedraza, Salva Sevilla; Stoichkov, Dani Rodríguez, Lago Junior; y Aridai (Valcacer, 69′).

UD Las Palmas: Raúl; Lemos, David García (Deivid, 55′), Cala, De la Bella; Javi Castellano, Timor, Galarreta (Sacko, 77′); Araujo, Mir (Tana, 63′) y Rubén Castro.

Goles: 0-1, Mir (8′). 0-2, Rubén Castro (13′). 1-2, Lago Junior (41′). 2-2, Stoichkov (44′).

Árbitro: David Pérez Pallas (Comité Gallego) que amonestó a Xisco Campos (51′), Lemos (58′), Galarreta (62′), Javi Castellano (74′), Araujo (78′),  Sacko (82′) y Pedraza (94′).

Incidencias: Partido correspondiente a la 11ª jornada de LaLiga 1|2|3 que enfrentó a RCD Mallorca y UD Las Palmas en el Estadio de Son Moix ante 5.835 espectadores.











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