Un problema en el ojo apartó por primera vez esta temporada en LaLiga a Rubén Castro de una titularidad que se había ganado a base de goles y de trabajo para el equipo. Casi una semana después de ese hecho insólito, regresa al once para ser parte de la final de los amarillos ante el Granada.
Ante un partido tan importante como el de esta noche, Manolo Jiménez tiene de vuelta en plenas condiciones a su hombre gol. Rubén Castro está en condiciones de ser titular tras ser suplente en el Martínez Valero la semana pasada por unos problemas en el ojo. Una vez superados esos inconvenientes y tras una semana de trabajo, el isletero regresa a la actividad para jugar un partido con aires de final.
Su importancia en el juego no es sólo notable por los goles, que lleva 7, sino también por los espacios que genera. Además, teniendo en cuenta lo que hay en juego, también es capaz de aportar ese granito de experiencia que puede ser determinante en muchos momentos del encuentro. Por ese motivo, su vuelta al once es bien recibida, más todavía si se tiene en cuenta que Mir está con la sub21.
Como referente de la plantilla, Rubén debe dar un paso adelante para el que está listo ante la adversidad que está viviendo la UD. Los amarillos adolecen de gol en muchos tramos y en un choque en el que no se pueden escapar los 3 puntos es necesario que aparezca. De hecho, de su conexión con Araujo y con Tana puedan salir muchas de las opciones de los insulares para ganar al Granada.
La suplencia en Elche no fue mucho de su agrado, pero la acató y la aceptó. Ahora tiene de nuevo la ocasión de empezar de inicio y no la puede desaprovechar. La grada necesita cantar sus goles y Jiménez un salvoconducto para sobrevivir. Aunque hace más de 2 meses que no marca en el Gran Canaria, el ‘7’ sigue siendo el killer de Las Palmas y por eso, en su regreso, hay que esperar su mejor versión.