El bajón de David Timor



Tras su tremendo partido ante el Málaga, el valenciano no ha conseguido volver a mostrar ese nivel. De hecho, está siendo uno de los principales termómetros del equipo y su bajo rendimiento se está notado demasiado. 

La llegada de David Timor a la UD Las Palmas fue un golpe sobre la mesa a nivel de mercado. El valenciano era un jugador codiciado y con un gran cartel en Primera que aterrizó en la isla como pieza de mucho peso en la plantilla, algo que demostró desde sus primeros partidos jugando a gran nivel. No obstante, después de un encuentro realmente espectacular ante el Málaga, donde mostró todas sus virtudes a flor de piel, se ha ido diluyendo y el equipo lo está notando.

Aquella tarde de septiembre, el ex del Girona ganó todos los duelos individuales a los que se enfrentó. Fuera por bajo o por alto, llegaba antes que sus rivales y fue el ancla de un centro del campo que superó con creces a los malagueños. Fue el mejor jugador y dejó claro porqué habían insistido tanto en ficharlo, pero desde entonces ya no ha vuelto a ser el mismo que encandiló en aquel encuentro.


Lo cierto es que a partir de ahí ha perdido fuerza y contundencia, dejando paso a una versión bastante peor. Ya no gana duelos, no consigue ayudar al equipo en la salida de balón y tampoco suma a la hora de destruir los ataques rivales. En los últimos encuentros se le ha visto perdido y excesivamente errático, un aspecto que no ha sentado bien al colectivo, que nota la ausencia de esa figura autoritaria en la medular que es tan necesaria para un candidato al ascenso.

Seguramente, es cuestión de reencontrarse. Timor es un jugador tremendo y ya lo pudo demostrar en sus primeros partidos. A pesar de ello, quizás es momento de sentarlo y buscar alguna alternativa en favor del equipo, aunque puede que Paco Herrera quiera esperar a que su mejor versión reaparezca sobre el césped.

Aun así, puede que no le venga mal resetearse y empezar desde el banquillo. No está ahora mismo para ser titular por el bajón que ha pegado en los últimos dos meses. Tal como la está pasando a la propia UD, sólo necesita un estímulo para regresar a su mejor versión, pero hasta entonces hay que buscar una alternativa que le supla y que ayude a que la situación de los amarillos cambie a mejor.