Diez partidos después llegó la victoria de la UD Las Palmas. Los amarillos consiguieron vencer a uno de los equipos que mejores resultados habían cosechado en el último tramo de competición, no solo ganando sino goleando.
Los de Paco Herrera volvieron a mostrarse más serios en la zona defensiva y con mayor solidez en el centro del campo, circunstancia que permitió al equipo aguantar las embestidas de los navarros, que pese a irse goleados del Estadio de Gran Canaria demostraron ser un claro aspirante al ascenso.
Los grancanarios se agarraron a destellos individuales para conseguir una cómoda ventaja en el marcador que después no podría remontar el Osasuna. Fidel, con dos golazos, ponía de cara el partido para los amarillos, y Rafa Mir, con una preciosa vaselina, conseguía sentenciar el partido. Fran Mérida lograba darle suspense al partido con un gol en el 52, pero Lemos en el 81, con un genial lanzamiento de falta, cerraba definitivamente el partido y la victoria para la UD.
