El regreso del centrocampista vasco al once y podría llevar a Herrera a recuperar el mismo equipo con el que goleó a Osasuna. La importancia del ’19’ en el juego amarillo queda palpable en el apartado ofensivo.
Reiniciando el sistema. Opción Galarreta activada. Herrera recupera su fórmula del éxito por escasa que parezca con el retorno del vasco al ruedo. La sanción que le llevó a no poder jugar ante el Nàstic ya está en el olvido y el entrenador catalán vuelva a contar en sus planes con el fútbol que puede generar el ’19’. Este aspecto es importante dado que con su figura sobre el césped se ha conseguido la única victoria de la era Paco.
Lo cierto es que el ex del Barça B genera muchas facilidades a los delanteros y eso se ha visto. Juega siempre con la cabeza levantada, dibuja buenos pases entre líneas y abre huecos donde es difícil encontrarlos. Descargado de trabajo defensivo gracias a Peñalba, Ruiz de Galarreta ha encontrado una versión mejorada de sí mismo que ayudó mucho a la UD en su duelo ante Osasuna de hace más de dos semanas.
Quizás por esa razón una nueva presencia suya en el once pueda de nuevo ayudar a los amarillos a conseguir ese equilibrio que, evidentemente, no están teniendo. El equipo ha mejorado prestaciones defensivas, pero se ha olvidado de atacar en muchos momentos y cuando decide hacerlo, lo hace con piezas demasiado estáticas y un movimiento de balón lento, un aspecto donde Galarreta puede ayudar.
De ese modo, ahora que Herrera la recupera se podría ver esa versión de la UD que, por ahora, ha sido un espejismo. Para rubricar lo visto ante Osasuna después del gol de Fidel hay que ganar y convencer ante un Zaragoza que no lo va a poner nada fácil. Pero si se vuelve a ver esa versión de Galarreta en la que maneja perfectamente los tempos de cada ataque la fluidez del fútbol amarillo será mejor.
