Pepe Mel llega al banquillo de la Unión Deportiva con un reto tan importante como complicado, hacer que el equipo amarillo logré pelear por la promoción. Para conseguir tal objetivo debe de sacar lo máximo de cada jugador, y hay uno con el que ya tiene trabajo adelantado, Rubén Castro.
El técnico madrileño siempre ha demostrado tener una fe ciega en el delantero grancanario, con el que ha conseguido lograr grandes gestas, llevando al Real Betis en dos ocasiones a la Primera División del fútbol español y una clasificación a la Europa League. La llegada de Pepe Mel se produce tras el empate ante el Extremadura, en el que Rubén demostró el por qué es y ha seguido siendo titular en prácticamente todos los partidos, pues a pesar de vivir varias jornadas sin marcar e incluso teniendo malas actuaciones, siempre ha contado con el total respaldo de los técnicos que han pasado por el banquillo amarillo.
Durante las últimas jornadas se había especulado con la posibilidad de que el ‘7’ amarillo abandonará el once para dejar paso a Rafa Mir o Sergio Araujo. En el duelo ante el Alcorcón no fue de la partida, pero con la sanción del delantero argentino volvió a la titularidad el pasado domingo, anotando un gran gol en el interior del área, que logró salvar un punto y evitar la primera derrota en el Estadio de Gran Canaria. Ahora, con la llegada de Pepe Mel, el jugador estará a las órdenes del que probablemente haya sido el técnico que más ha influido en la carrera del futbolista, y sobre todo con el que mejores números ha alcanzado.
El preparador madrileño dejó claro que Rubén será uno de los pilares sobre los que girará el intento de remontada que se buscará lograr en estas catorce jornadas: «Hay que tener una fe tremenda en él, es un futbolista peculiar. A lo mejor durante 80 minutos no lo has visto y luego te resuelve el partido. Él me ha respondido a mi confianza con más de 100 goles, y dos ascensos». Por lo tanto, será él una de la piezas fundamentales en la delantera, donde probablemente esté acompañado por Araujo o Rafa Mir.