En una semana en la que la UD Las Palmas no va a disponer de un día de descanso dada la relevancia máxima que cobra el duelo ante el Lugo, la falta de actitud de la primera plantilla provoca que pueda haber cambios en el once y el la convocatoria de Pepe Mel. El técnico madrileño está probando con varios futbolistas de la cantera, especialmente en el frente de ataque.
Las Palmas genera poco fútbol. Aburren sus partidos y la crisis de resultados es grave. Ante la imposibilidad de buscar nuevos elementos dentro de la propia plantilla – Mel lo ha probado prácticamente todo – la solución podría estar en los futbolistas más destacados del filial.
Hace unas semanas ya debutaba Toni Robaina de la mano del técnico madrileño, que demuestra así no perder de vista la evolución de los canteranos que están intentando salvar la categoría en Segunda B. Esta semana, son varias las caras jóvenes que se entrenan con el primer equipo y que podrían tener la alternativa ante el Lugo si así lo considerara Mel.
En el entrenamiento de ayer se pudo ver al último héroe del filial, a Carlos González, que con su gol al Coruxo ayudó a su equipo a sacar la cabeza del pozo del descenso. Un talentoso centrocampista de carácter ofensivo que ya tuvo protagonismo en la dinámica intersemanal, especialmente, de la mano de Manolo Márquez. Además, Cristian Cedrés y el propio Toni Robaina suman también sesiones de entrenamientos con la primera plantilla.
Por otra parte, la dupla de porteros del filial – Josep Martínez y Benito Del Valle – también completan las sesiones del conjunto dirigido por Pepe Mel tras la lesión de Raúl Fernández y las pobres actuaciones de Nauzet Pérez. Muchos piden la titularidad del joven valenciano y queda por ver si el técnico se atreverá a jugarse la permanencia con Josep.