La primera semana de la campaña de abonados, peor que en 2018



A Las Palmas no le están acompañando los números de la campaña de abonados de este año. En la primera semana de atención presencial la UD no supera los datos de hace un curso: 5.100 renovaciones frente a las 4.200 de esta temporada. Cabe destacar que en la cifra de este verano ya se cuentan los 15 días previos en los que se podía renovar el abono a través de Internet. 

El pasado lunes fue el primer día de apertura de la oficina del abonado y se contaron 614 renovaciones. El martes la cifra avanzó hasta los 2.200 abonados, el jueves hasta los 3.000 y ayer a los 4.183 en cuestión.

Aunque la entidad valora «el buen ritmo» de la Campaña, lo cierto es que se aprecia una ligera ralentización del crecimiento de abonados respecto a 2018. Hay tres claves que podrían explicarlo: la estacional, la económica y la deportiva.


Esta campaña de abonados ha comenzado un poco después que la del año pasado. Dos o tres días en junio pueden valerles a muchos aficionados para actualizar su carné antes de irse de vacaciones en julio, en cambio, este curso, la campaña online empezó el día 1 y la presencial, el día 15, más de dos semanas después que en 2018.

Los abonos de renovación ahora cuestan dinero, cuando el año pasado eran gratis y, aunque las gradas se han pormenorizado por zonas, este cambio seguro que retraerá a algunos aficionados a pasar por el Estadio de Gran Canaria para prolongar su compromiso un año más.

Aunque quizá el factor fundamental sea la realidad deportiva. Las Palmas cerró una mala temporada; en poco tiempo ha habido muchos cambios de entrenadores y el objetivo de promocionar no se ha cumplido. A más a más, la operación salida no está yendo bien, el club está siendo incapaz de resolver algunas situaciones, como las de Christian Rivera, Tomas Pekhart o Mateo, ni tampoco la relación contractual de David García. Por esto, la Unión Deportiva tiene parada la maquinaria de fichajes y a día de hoy solo ilusiona el canterano «Pedri«.

El escenario no es el peor, pero explica la ralentización del crecimiento de abonados durante la primera semana presencial y los 20 días online. En 2018 la cosa iba mejor, lo cual no indica que a final de verano haya que decir lo contrario. El año pasado fueron 18.115. Están a tiempo.