Nuevo capítulo en la situación rocambolesca que está viviendo el Málaga CF. El club andaluz cuenta, a día de hoy, con una plantilla de 15 futbolistas profesionales. En el último suspiro del mercado de fichajes, tuvo que rescindir a su fichaje estrella, el japonés Okazaki, que posteriormente firmó por el Huesca, y le hizo ficha del filial a dos futbolistas que partían con opciones de titular contra su voluntad. Ahora, ante la necesidad de un portero, La Liga ha prohibido que Raúl Lizoain fiche por los andaluces.
No están siendo días sencillos para el Málaga CF. Tampoco para Raúl Lizoain. La lentitud a la hora de tomar decisiones en el mercado veraniego por parte del jeque Al Thani, propietario del club blanquiazul, ha conllevado graves consecuencias. Si la UD sufrió para reducir su techo salarial de 19 a 9 millones, el Málaga ha tenido que partir desde los 25 ‘kilos’. Una situación que se ha tornado en casi imposible.
El resultado final ha sido una plantilla con únicamente 15 fichas profesionales, jugadores del primer equipo relegados al filial contra su voluntad y un fichaje estrella obligado a rescindir. En ese caos, el equipo solo se ha quedado con un portero, Munir, que se perderá esta jornada por la convocatoria internacional con Marruecos.
Ante esta vacante en la portería, el Málaga se interesó por dos futbolistas con pasado amarillo: Roberto Santamaría y Raúl Lizoain. Este último era el elegido tras haber rescindido con el Alcorcón hace unos días. El club andaluz ha tratado de inscribirlo en La Liga, pero la competición no se lo ha permitido ante el riesgo de incumplir el fair play financiero.
Su representante ha explicado el porqué: «La Liga ha hecho una media de lo que percibía Raúl las dos últimas temporadas en Las Palmas y en el Alcorcón, y considera que su valoración está por encima de lo que el Málaga puede pagar. Es una norma en la que pagan justos por pecadores porque si Raúl salió del Alcorcón fue porque ellos tampoco podían pagarle su salario», comentó en Radio Marca.
Una situación que también vive la UD Las Palmas con Jonathan Viera, quien, sin percibir su salario del club, le resta a la UD 400.000 euros de margen salarial por el caché pasado del futbolista. Lizoain lamenta esta situación: «Es lamentable que ellos me pongan un valor en relación a lo que cobraba hace dos años en Primera. Si estoy en Segunda, es lógico que ahora cueste y valga menos», sentencia.
