Se está convirtiendo en una de las noticias más positivas de este final de año. Las ausencias de larga duración de Araujo y Rubén Castro dejaban un solar en la delantera de la UD Las Palmas, con solo Thomas Pekhart como especialista. El checo ha sumado goles y buenas actuaciones, y ahora el relevo lo ha tomado Narváez con notable en sus últimos partidos.
Llegó fuera de forma y le pasó factura en sus primeros compromisos con la elástica amarilla. El colombiano mostraba más intenciones que aciertos en los minutos que gozaba, en los que se tuvo que adaptar a marchas forzadas a la posición de nueve debido a la plaga de lesiones en la zona de goleadores. La racha de Pekhart le dejó sin minutos, pero los ha recuperado a base de empeño.
Y es que, para no ser un nueve experimentado, ha sabido entender perfectamente la posición en un tiempo muy corto. El cafetero suele moverse cerca del flanco izquierdo, por donde sabe que le llegarán más balones gracias a la influencia del juego ofensivo de Pedri y Viera.
Precisamente, entrando desde ese perfil, Narváez ha anotado sus dos primeros goles en la competición, ambos de bella factura y con un disparo marca de la casa: con el interior, con rosca y buscando la escuadra del segundo palo. Bien pudo ser uno más el pasado domingo en Extremadura: solo un paradón de Casto evitó el tercer tanto con un lanzamiento patentado por el colombiano.
Haber superado los problemas físicos y entrado en dinámica goleadora ha incrementado la confianza del bético, que es ahora insustituible en el ataque y que ha pasado de ser un parche en la delantera a un nueve de lo más convincente. Rubén Castro y Araujo tienen competencia cuando se reincorporen de forma definitiva al equipo.