La caída en picado de Sergio Araujo



La devaluación en el mercado de Sergio Araújo es un problema para la dirección deportiva. Tras un par de campañas cedido en Grecia, y tras un par de intentos por recuperarle como el delantero que necesita el equipo, con cierta añoranza a los 25 tantos que logró el año del ascenso, el nivel de Sergio Araújo, sumado con sus episodios extradeportivos, no hace más que bajar semana a semana.

La UD tiene otro problema encima de la mesa, y es el de un viejo conocido: Sergio Araújo. En el entorno privado del jugador y en la UD ya saben que el jugador quiere (de nuevo) irse del club, pero ello no es nada sencillo en esta ocasión. Su alta ficha hace que el club quiera, esta vez, desprenderse de sus servicios pero espera, como el ejemplo de su compañero Mauricio Lemos, que algún club venga con una oferta de traspaso por el argentino.

Atrás quedan las tardes de gloria en al Gran Canaria, aquel gol contra el Zaragoza y, poco más que añadir. Desde aquel 21 de Junio de 2015 la imagen y la devaluación del futbolista ha sido un despropósito, sólo un leve repunte en el AEK de Atenas en la temporada 2017/2018 reflejaba ser un milagro, pero nada más lejos de la realidad. Su vuelta a la UD sin pena ni gloria, y con varios capítulos extradeportivos de por medio, terminaron de ensuciar su imagen y devaluar su nombre en el exigente mercado futbolístico.


Ahora, a esperas de que venga otro delantero, Araújo está en la rampa de salida. Sólo si no se encuentra un 9 de garantías Araújo se quedaría para intentar, por enésima vez, su propia resurrección.