Rober González, delantero de la UD Las Palmas, dio unas declaraciones a la radio oficial del club para hablar del presente y futuro de equipo, sus secuelas tras dar positivo en COVID-19 y el apoyo de su familia y equipo en esos momentos tan duros.
Su último partido como amarillo data en Mallorca, momento donde sucedió su positivo en COVID-19: «Ya estoy a gusto, ayudando a mis compañeros. Pero antes no lo pasé bien. Tras el virus las piernas no iban. Me notaba muy cansado. Mis piernas parecían que jugaban un partido todos los días. No era normal porque no estoy acostumbrado a estar parado tanto tiempo y sin entrenar»
No obstante, está contento con su vuelta: «Ha sido de las ocasiones que más ganas tenía para volver. Pero he tenido la suerte de volver a hacer lo que más me gusta, que es jugar al fútbol».
Pidió unos días con su familia: «Me fui unos días a casa con permiso del míster. Pude desconectar. No era cómodo para mí. Estuve con ellos y me ayudó mucho a desconectar y volver positivo. Al final encuentras otro punto de vista. No pensaba en mi ausencia del campo de juego». Además, sobre sus compañeros añadió: «Mis compañeros me han arropado cuando no estuve. Y ahora también cuando he vuelto. Estamos unidos en las buenas y en las malas».
En relación al estado actual de la plantilla comentó: «Al equipo lo veo bien, nos falta una pizca de suerte.Pero da la cara, demuestra la idea de juego que quiere. Iremos otra vez para arriba seguro. La vuelta de todos nos hará mejorar, será más difícil encontrar el puesto en el once y eso, seguro, irá en beneficio del equipo».
Rober espera viajar este fin de semana a Fuenlabrada: «Espero volver a estar a tope y cumplir los objetivos grupales, con un gran final de temporada».