La trayectoria deportiva de Raúl Navas, nuevo central de la Unión Deportiva, no ha sido nada fácil. Pensó en dejar fútbol con 24 años y perdió la ilusión en su etapa en el Osasuna.
El fútbol profesional no siempre es glamour o grandes contratos. A pesar de tener casi 250 partidos en el fútbol profesional entre las tres principales categorías del fútbol español, la historia de Raúl Navas nunca ha sido de color de rosa.
Tras estar en el Sevilla, Valladolid o Celta de Vigo, con debut en Primera incluido en tierras pucelanas, el verano de 2012 Raúl Navas pensó en dejar el fútbol: «Me apunté a jugar con el combinado de la AFE integrado por futbolistas que estábamos sin equipo. Jugamos varios partidos amistosos en Alicante y un torneo en Holanda. Me vino bien para estar con la cabeza distraída porque yo me entrenaba con el San José de la Rinconada, un equipo de la regional andaluza que entrenaba un amigo. Tenía 24 años y en ese momento pensé en dejar el fútbol», comentó en su momento el nuevo central amarillo.
Pero finalmente no se retiró gracias a Luis Raudona, su representante, que le dio una charla y le hizo seguir en el fútbol e incluso fichar por el Eibar, algo que «le cambió la vida» y es que en tierras vascas «volvió a sentirse futbolista» y de hecho consiguió llevar al conjunto armero de Segunda División B hasta Primera.
Tras tres temporadas, donde incluso jugó Europa League con la Real Sociedad, la vida deportiva de Raúl Navas vuelve a dar un brusco total, donde perdió la ilusión, algo que recuperó en su última temporada en el Cartagena antes de dar el paso de fichar por Las Palmas.
