El entrenador de la Unión Deportiva Las Palmas analizó en la previa del encuentro el buen momento de ambos equipos pero dejó claro que el conjunto grancanario no va a perder su identidad.
«Los dos equipos están bien en la clasificación y a lo mejor mañana sale un pestiño». Esa idea seguro que ha pasado por la cabeza de mucha gente. Pase lo que pase, el entrenador amarillo asegura que «mañana vamos a ser un equipo reconocible en el campo».
Además, lo hará con casi 25.000 personas, y más tras la «espina del último derbi, donde ganamos y no lo pudimos celebrar con nadie. Ni ducharnos. Directo a casa», por lo que ahora toca ganar con publico: «Tener gente en el estadio siempre es bueno».
Sobre el partido, reconoce que no «le obsesiona» la disputa del balón porque «la posesión no significa nada en el fútbol», destacando además que «a nadie» beneficia un partido de ida y vuelta ante un Tenerife que tiene «una plantilla muy compensada»,
Cuestionado por la presencia de muchos canarios en la plantilla, reconoce que «influye durante la semana, pero a la hora que el árbitro pite, es fútbol», destacando además que «de nada vale llevarte por la sangre ya que la cabeza importa mucho».
