Nauzet Alemán, autor de ese gol histórico, contó hace pocos días la intrahistoria de ese gol en Anoeta además de recordar el partido en Linares, el que más presión ha tenido en toda su carrera.
Gran Canaria se paró en la noche del 10 de junio de 2006 y estalló de alegría con ese gol de Nauzet Alemán, que en la semana previa del derbi, charló en el Twitch de udlaspalmas.NET y recordó la importancia de ese gol y la intrahistoria de la celebración.
«Me voy hacia el córner, con los brazos arriba e iba diciendo que habíamos empatado e íbamos a penaltis. Yo no sabía ni que nos habíamos clasificado», explicó el grancanario que ahora mismo juega en el Arucas y que recordó la celebración: «En ese momento que meto el gol, con uno menos, con todo lo que se montó, el coraje que había dentro del campo», hasta incluso reconoce que «uno que le tira el micrófono a Rafa León – periodista de la Cadena Ser – soy yo, era un conjunto de emociones».
¿Cuántas veces habrá visto Nauzet ese gol?. No hay un número, pero sí reconoce que «muchísimas veces. A veces cuando voy por la calle, mucha gente me para y me enseña el video. La importancia que tenía ese gol …». Y es que, de no haber subido ese año, dónde estaría la Unión Deportiva.
«Siempre lo hablaba con el presidente, con Nicolás Ortega, Rafa Méndez … ese gol no llega a suceder y las cosas no hubieran estado como están hoy en día. Fue un punto de inflexión. Estábamos en ley concursan, estaba el presidente nuevo (…) todo se dio para que ese año lográramos el ascenso».
Las piedras en Linares
Posteriormente tocó visitar Linares, algo que también repasó con udlaspalmas.NET: «El campo que peor lo he pasado es el del Linares. De presión, de todo lo que pasó. Era su oportunidad y metieron presión por todos lados», recuerda Nauzet Alemán, autor del gol allí: «Con la zurda se la meto al palo del portero», rememora.
Un jugador que ha jugado en el Santiago Bernabéu y varios años en Primera reconoce que lo de Linares fue algo inaudito, sobre todo por lo ocurrido con la afición local: «Donde nosotros estábamos calentando, había un muro por detrás y empezaron a entrar piedras de fuera hacia donde estaban nuestros aficionados».
