Analizamos de la mano de un experto del fútbol brasileño el paso de Sidnei por su país natal, donde no tuvo los minutos esperados por diversos temas que analiza nuestro compañero Juan Manuel Maldonado.
Cada vez era más creciente el rumor del fichaje de Sidnei por la UD Las Palmas y finalmente se materializó. Un central que es muy conocido en nuestro país, por su trayectoria deportiva en el RC Deportivo de La Coruña, RCD Espanyol y el Real Betis. Con estos diversos clubes, fueron casi diez años donde demostró sus virtudes y sus defectos. Y tras finiquitar su contrato con la entidad sevillana, decidió embarcarse en una (supuse) última aventura en su país natal, Brasil, antes de retirarse y liderar un proyecto de ascenso a Serie A por parte de Cruzeiro.
Pero nada más lejos de la realidad, siete meses después retorna a nuestro fútbol. En ese periodo le ha dado tiempo a dos rescisiones de contratos, primero con el citado Cruzeiro y posteriormente, ésta misma semana con Goiás, club de la Serie A brasileña y con el que apenas ha tenido minutos. ¿Por qué? Paso a describir la cronología de este paso en Sudamérica.
Sidnei fue anunciado el 13 de Diciembre por parte de Cruzeiro, una vez finalizada la temporada en Brasil y confirmado la estancia, otro año más, del histórico club en la Serie B. Se preveía que, junto a Maicon – ahora en Santos F.C. -, sería la pareja de centrales que lanzarían al club de Minas Gerais hacia el ascenso. Sin embargo, menos de una semana después se anunciaba que Ronaldo Nazario, actual dueño del Real Valladolid, se hacía también con Cruzeiro. Y su primera premisa, ante la caótica situación del equipo, fue aligerar gastos y reducir la enorme deuda. A partir de ahí, el mítico entrenador Vanderlei Luxemburgo fue cesado y le anunció a Sidnei ,entre otros, que no formaría parte de la plantilla porque no había dinero suficiente para pagar las condiciones económicas que había pactado con la anterior directiva.

Toda vez que el jugador y sus abogados le indicaron que no se conformarían con la decisión, Sidnei y Cruzeiro trataron de llegar a un acuerdo, que tardó meses en llegar a buen puerto. Mientras tanto, Sidnei sí formaba parte de la plantilla, pero llegó a disputar tan solo dos partidos. En uno de ellos, en el Campeonato Mineiro contra América Mineiro, se lesionó en la rodilla derecha, llegando a estar más de un mes de baja, pero luego no fue usado por Pezzolano para el equipo, por no considerarlo en óptima forma.
De esta manera, Sidnei pasó de ser uno de los fichajes estrellas de la Serie B brasileña, al ostracismo. Fruto de ello, a finales de marzo acordó la rescisión de su contrato y llegó libre a Goiás, de la máxima división brasileña y que carecía de centrales experimentados en su plantilla. Confiaban en Sidnei para ello. Sin embargo, el jugador solo ha disputado cinco partidos (de los cuales solo en dos de ellos disputó los 90 minutos, en los tres restantes disputó 45 , 64 y 69 minutos), siendo en el resto de encuentros o bien no convocado o bien suplente en el banquillo. Su último partido lo disputó el 12 de junio y desde entonces, ha estado lesionado.

Además, los minutos que ha ofrecido en el césped han sido de un nivel que se aleja bastante del recuerdo de los puntos positivos que podemos tener de Sidnei. Si bien sigue teniendo un buen trato del balón, ya no tiene arrancadas explosivas ni la interceptación al contrario. Y resulta bastante llamativo como, teniendo 1,85 metros de altura, solo gana la mitad de los balones aéreos.
Afortunadamente el fútbol no es una ciencia exacta. Y sabemos de lo bueno que es capaz Sidnei. Quizás aquí encuentre condiciones que podían faltarles en su país, una estabilidad de la que careció desde, literalmente, la primera semana que aterrizó en Cruzeiro o que, por fin, le respeten las lesiones.
Texto: Juan Manuel Maldonado
@futbolyprogreso
