La afición de la Unión Deportiva Las Palmas mostró su descontento a través de las redes sociales por una cristalera situada en la grada visitante que impedía la buena visualización del partido.
La afición de la Unión Deportiva Las Palmas volvió a estar presente en un nuevo desplazamiento hasta tierras peninsulares, en esta ocasión, hasta el Estadio Olímpico Lluís Companys. Ahí pudieron ver como el equipo amarillo resistió estoicamente durante muchos minutos con un jugador menos y perdieron por la mínima ante el Barcelona.
Muchos de los aficionados amarillos estaban desperdigados por el recinto de Montjuïc, pero los aficionados situados en el sector visitante mostraron sus quejas a través de las redes sociales por una cristalera situada para separar las gradas y para, teóricamente, evitar lanzamientos de objetivos al césped.
A pesar de ser una afición ejemplar en todos sus desplazamientos, la marea amarilla tuvo que sufrir este inconveniente, que ya de por si es incómodo y que fue peor con la lluvia caída sobre Barcelona.