- Continuidad en el once. A falta de la adaptación de los portugueses y la recuperación de Januzaj, ya se van viendo claras las preferencias de Carrión en el once. Mika Mármol en el lateral izquierdo, Campaña en el pivote y Marvin en el lateral diestro con Álex Suárez y McKenna como eje de la zaga.
- Facilidades en defensa. Iñaki Williams hizo cuanto quiso con la defensa. Asistió primero por la derecha para que Sancet marcara a placer, luego a su hermano Nico por la izquierda y en la segunda mitad ganando la espalda de Fabio para que Paredes la empujara. Esta vez ningún gol fue una genialidad, todos llegaron tras despistes como en el primero o el tercero, o un despeje poco contundente de Cillessen en el segundo.
- Poca contundencia arriba. Antes del gol de Sancet pudo adelantarse Kirian, pero le faltó colmillo para ir con todo a empujar un mal despeje de Agirrezabalaga. Son detalles, pero las cosas cambian cuando se es contundente donde se ganan los partidos. El Athletic la primera que tuvo la mandó dentro.
- Buena aparición de Fábio Silva. Había ganas de ver en acción a los fichajes del último día y quien tuvo minutos fue el atacante, que dejó detalles para creer que puede tener mucho protagonismo en la temporada y que da un salto de calidad. Desborde, velocidad, asociación e incluso remate. Se notó su entrada.
- Sandro Ramírez vuelve a ver puerta. Otra vez el grancanario ve puerta y ya ha marcado en más de la mitad de los partidos que se han disputado. Esta vez, un golazo de falta directa justo después de forzar la expulsión de Jauregizar. Es una pena que ahora que por fin recupera Sandro la confianza de cara a gol que no tuvo la pasada temporada, el equipo no esté sabiendo rentabilizar esos goles por los errores atrás.
- Movimientos en el lateral zurdo. Reconoció el propio Carrión que le había gustado más Álex Muñoz que Mika Mármol en el lateral zurdo. Sorprendió la ausencia del segundo goleador del partido en el once durante las pasadas jornadas, y cabe esperar que vuelva al once a tenor de las palabras del técnico amarillo tras la derrota.
- 10 goles recibidos en cinco partidos. Ninguna solución es viable sin parar la sangría en la portería. Tras cinco partidos la UD es el segundo equipo más goleado sólo por detrás del Valladolid -que recibió 7 en Barcelona-. Sale a dos por partido, una cifra que obligaría a cifras ofensivas de un nivel que ahora mismo no se puede permitir la UD.
- Una cuestión de energía. Es la palabra que más repitió Carrión en sala de prensa y que vio todo el mundo en el Estadio Gran Canaria. Sin ir más lejos, la primera parte incluso generó los primeros silbidos de la temporada ante la pasividad de los suyos. Carrión insiste en que eso no se va a repetir, y más le vale, puesto que la competición no espera por nadie y si no reacciona pronto puede que cuando lo haga sea ya con el agua al cuello.
