El técnico gallego tiene trabajo por delante para intentar que desaparezca el miedo mental de la plantilla de la Unión Deportiva Las Palmas, que sufre una losa mental de 23 partidos consecutivos sin ganar.
La Unión Deportiva Las Palmas está en un momento donde todo lo que puede salir mal saldrá mal y lo que puede salir bien, saldrá regular. Eso se traduce a peores resultados que lo que ha hecho el conjunto grancanario durante estas primeras nueve jornadas ligueras, donde ha realizado méritos para sumar alguna victoria.
Psicológicamente, los jugadores ya han reconocido en diferentes entrevistas la losa mental que pesa actualmente sobre el equipo. Incluso Fábio Silva ha llegado a decir que cada ataque del rival da la sensación de ser peligroso aunque realmente no lo sea. Sin duda, un aspecto mental que llega en base a los malos resultados.
Romper la fragilidad mental que ahora mismo está inmerso en la plantilla amarilla es uno de los objetivos de Diego Martínez y su cuerpo técnico. En su presentación ya habló mucho sobre ello y trabajar para saber convivir con la frustración. Las palabras, muy elocuentes, necesitan verse reflejadas con hechos y el lunes 21 de octubre llega la primera oportunidad contra el Valencia.