La entidad amarilla se ha puesto manos a la obra desde ya para abaratar el costo del pase de temporada para la próxima campaña. El presidente de la entidad, Miguel Ángel Ramírez, señaló hoy en UDRadio una «política de precios agresiva» para aumentar la cantidad de abonados.
Misión: bajar el precio de los abonos. La UD Las Palmas está centrada en la batalla de llenar las gradas del Estadio de Gran Canaria y ya está trabajando para conseguirlo en la próxima campaña. Los amarillos, con Miguel Ángel Ramírez a la cabeza, ya piensan en el próximo verano y pretenden bajar el coste de los pases de temporada con el fin de intentar atraer más público al recinto de Siete Palmas cada jornada de competición tal como explicó el propio presidente grancanario en UDRadio esta tarde.
Para ello, Ramírez señaló directamente que se compromete a «a demostrar, ojalá estemos en Primera, que vamos a realizar una política de precios agresivos», alegando que el club insular tendrá más margen de maniobra al reducir algunas deudas y al ampliar el presupuesto que le adjudica LaLiga cada campaña. Asimismo, este nuevo impulso a los abonados se une a la promesa del máximo mandatario amarillo de destinar 1 millón de euros al traspaso de Roque Mesa al Swansea precisamente a esa causa.
«Ojalá el año que viene seamos 25.000», comentó también el gestor de la entidad insulares en los micrófonos de UDRadio cuando explicó las medidas que quiere tomar para poder tener un estadio más lleno durante las próximas temporada. De hecho, Ramírez incidió en el hecho de que hay muchos aficionados que no pueden abonarse por la situación económica actual y que, por ello, el club está dándole vueltas al asunto para adaptarse al escenario que viven muchos hinchas amarillos.
La Grada Curva, una preocupación
En ese sentido, el empresario canario quiso hacer hincapié en uno de los sectores que conforman las gradas del Gran Canaria: La Curva. Ramírez informó que otra de las medidas que se va a tomar de cara a la próxima campaña de abonados es una bajada de precios en esa zona para «adaptarse a la realidad» de los aficionados.
«La Grada Curva tiene que estar abarrotada en todos los partidos, como la grada Naciente, y estamos trabajando en ello. Poco a poco, lo vamos a ganar», manifestó el presidente amarillo al ser cuestionado por el sentimiento del aficionado.
Lo que es evidente es que Las Palmas necesitan devolverle al Estadio de Gran Canaria el color que ha perdido en las últimas jornadas disputadas en casa. Es cierto que el jugar en lunes o en viernes no ayuda, pero los amarillos llevan dos partidos consecutivos en Siete Palmas batiendo récords negativos de asistencia y el problema empieza a hacerse patente. De momento, el conjunto grancanario ya ha alzado la voz para comenzar a resolver el entuerto que tiene con el público que acude a apoyar al equipo.
