El central balear ha vuelto a la dinámica de entrenamientos ya con el alta médica en la mano y está disponible para los dos últimos encuentros de esta temporada. Sin embargo, la incógnita de su continuidad está sobre la mesa.
Pedro Bigas está de vuelta. El central mallorquín ha estado de bajo los últimos meses tras pasar por el quirófano para reparar su rodilla izquierda, donde tenía la rotura de la plica sinovial y una lesión condral. Estas dolencias iban a llevarle a llegar muy forzado al tramo final de LaLiga ya que el parte médico rezaba de dos a tres mese de baja, pero el defensa ha cumplido con los plazos y ya tiene el alta médica para poder competir.
Este refuerzo llega tarde, evidentemente. El zaguero ha sido una pieza indispensable en la UD Las Palmas desde su aterrizaje en el verano de 2015 y se ha perdido el tramo más importante de esta campaña con creces. El balear apenas ha podido participar desde la llegada de Paco Jémez y la buena pareja que podría haber formado junto a Alejandro Gálvez se quedó prácticamente en nada al no poder estar en condiciones de jugar.
Este aspecto ha sido crucial para los amarillos, ya que han perdido a un jugador que debía ser importante en estos tiempos oscuros. Aun así, lo cierto es que la rodilla izquierda de Bigas le ha dado tantos problemas esta temporada que no sólo ha faltado en el tramo decisivo, sino también a lo largo del curso; el ex del Mallorca sólo ha jugado 14 partidos esta temporada con la camiseta amarilla y no juega desde el 9 de febrero en San Mamés.
Sin embargo, su regreso es una de las principales buenas noticias de esta semana en la que la UD viajará hasta Ipurúa para enfrentarse al Eibar. Aunque el ’17’ amarillo no tiene su presencia asegurada en la convocatoria, Jémez podría alinearle si así lo desea ya que la temporada está dando sus últimos coletazos y podría hacer algún tipo de variación en sus planteamientos en estos dos partidos que restan para acabar la campaña.
Este escenario abre entonces la pregunta de si Pedro Bigas va a continuar en Las Palmas la próxima temporada. El central tiene contrato como jugador insular hasta el 30 de junio de 2021 y su caché continúa siendo bastante alto gracias al rendimiento mostrado durante sus tres cursos en Primera. De hecho, ya en el pasado su nombre fue vinculado con el de otros equipos que estaban dispuestos a sacarle de isla.
Con el descenso de la entidad, la cláusula y el sueldo del futbolista bajan de forma notable hasta el punto de facilitar en cierto modo una salida. No obstante, la UD va a intentar retener como sea a ciertos futbolistas que considera trascendentales para su próximo proyecto y Bigas es uno de ellos. Aun así, en el mercado del fútbol puede pasar de todo y el verano es muy largo como para decir de este agua no beberé.