El presidente de la UD Las Palmas quiere retomar el camino que inició Paco Jémez en su aterrizaje al club el pasado invierno. El entrenador llegó ataviado con ropa de camuflaje, con una clara declaración de intenciones: venía para dar guerra. Hoy, Ramírez ha tomado el testigo a la hora de realizar símiles bélicos con la novedosa camiseta verde.
Tiempos de batalla en la UD Las Palmas. Y, como de costumbre, Miguel Ángel Ramírez no pierde la oportunidad para subir el precio del pan con sus declaraciones. Tras la presentación de las nuevas equipaciones de la marca Acerbis, donde predomina el color verde militar, el presidente tomó la palabra: «Las equipaciones han quedado muy bonitas. Teníamos que elegir un color de combatiente, de militar. Por ello elegimos el color verde para la segunda equipación. Es el color del ejército y de la legión», explicaba.
Pero Ramírez no se quedó ahí: «Soy caballero legionario de honor y quería que se viese reflejado ese espíritu en la segunda equipación, que cada año tenemos que cambiar su color», presumía.
Siguiendo el hilo, el presidente respondió a una pregunta en la que se le cuestionaba si el único detalle que le falta a la camiseta ‘legionaria’ es la bandera de España, como ya sucediera en el célebre partido a puerta cerrada del Camp Nou el pasado 1 de octubre. Ramírez no se cortó: «Ahora que lo dices, si hubiese que ponerle una pega a la equipación, solo le falta la bandera de España. Para el año que viene no se me olvida», sentenciaba en el capítulo de la nueva indumentaria de la UD.