En la Junta General de Accionistas celebrada ayer, en la que el Consejo de Administración presidido por Ramírez renovó hasta 2024 tras presentar su dimisión, la entidad presentó el balance de la temporada 2018/19, en la que el club arrojó pérdidas por valor de 2,7 millones de euros tras un año en el que el equipo se quedó muy lejos de materializar el objetivo de regresar a Primera.
Turno para presentar las cuentas antes de cerrar el año 2019. El balance de la pasada temporada, en la que el club volvió a la Segunda División, la entidad contó con un presupuesto de 42,3 millones de euros, aunque cerraría el curso con un balance de pérdidas de 2,7 millones de euros, algo que achacan al regalo de la renovación de abonos y a la inversión en la Ciudad Deportiva de Barranco Seco.
Dicho presupuesto quedó aprobado por unanimidad en la Junta, y el club quiso lanzar un mensaje de tranquilidad apuntando a que hay garantías suficientes para afrontar las pérdidas del pasado año.
Para la temporada 2019/20, la entidad presenta un presupuesto mucho menor, en buena parte propiciado por el drástico descenso de ingresos por derechos audiovisuales. Dicho presupuesto asciende a 26,5 millones de euros, y el club estima que finalizará el curso con un balance positivo de 1,2 millones.
Por último, Miguel Ángel Ramírez y su Consejo de Administración actualizaron las cifras del capital social de la UD Las Palmas SAD, cuyo montante es de 2,8 millones de euros repartidos entre 30.310 acciones.