La necesidad de un cambio de ciclo en Las Palmas Atlético

OPINIÓN | No se logró el milagro de la permanencia y es momento de reconocer errores y depurar responsabilidades entre los encargados de capitanear a la vela chica a lo largo de esta campaña de infausto recuerdo. El descenso de categoría se consumó el domingo tras el empate a uno frente al Cartagena pero las causas que llevaron a los amarillos hasta esa situación tienen su origen varios meses atrás, desde la planificación de la temporada que se hizo el pasado verano.

Se hicieron muchas cosas mal desde el inicio y cuando se intentó corregirlas resultó demasiado tarde. Ahora, se abre un nuevo horizonte compitiendo en Tercera División que obliga a valorar si el modelo de gestión de la cantera está siendo realmente el adecuado y que provoca una nueva situación en el filial amarillo. Muchos jugadores veteranos y sin proyección para el primer equipo abandonarán el barco y la renovación de plantilla en torno a los más jóvenes es ahora más necesaria que nunca.

Y es necesaria por motivos que caen por su propio peso. Los integrantes del mejor filial de la historia que repitieron un año más en el conjunto filial ya han quemado de sobra su etapa formativa y su futuro está muy lejos de competir en Tercera. Hombres como Alejandro Martín, Germán Sáenz, Ayoze Placeres, Jesús Álvaro, Manu Dimas, Adrián Hernández, Óscar Pérez o Néstor Gordillo son demasiado veteranos como para seguir formando parte de un filial y demasiado válidos como para encontrar acomodo en cualquier equipo de la división de bronce antes que afrontar una temporada en la cuarta categoría. A todos ellos habrá que agradecerles los servicios prestados y hacerles entender la necesidad de dar un giro a la manera de entender la funcionalidad de Las Palmas Atlético en la cadena.

Mención aparte merecen otros como José Artiles o Leo Ramírez. La previsión con ambos era promocionarlos al primer equipo pero sus respectivos rendimientos a lo largo del curso se alejan mucho de ser óptimos. Si finalmente no llegan a la primera plantilla, quizá una cesión de calidad en un equipo competitivo – caso de Tyronne o Carlos – sea el mejor destino para ellos.

Lo que está claro es que todo apunta a que se producirá una desbandada general en el actual plantel. Además de aquellos que partan en busca de nuevos retos, los gestores del filial deben plantearse qué hacer con aquellos otros futbolistas que no han dado los réditos esperados cuando se les confió una ficha. Cristian Barrios, Maykel, José Collado, Pedro o Sandro Rodríguez forman parte de este grupo cuyo futuro difícilmente estará ligado a la casa amarilla.

Así pues, el devenir de Las Palmas Atlético en Tercera División debe pasar por el relevo generacional que, por el propio paso del tiempo, resulta natural. Álex Guanche, Carlos Leto, Stephane, Ismael, Arencibia, Nili, Matías, Castaño, Pepe, Rivero y Ale Pipo. Ellos deben ser quienes recojan el testigo y esa debería ser la base del equipo que compita el próximo año ante los históricos clubes canarios. A ellos se les debe sumar a los mejores valores provenientes del equipo Regional y de la gran camada del Juvenil, pues hay jugadores muy buenos y muy válidos para competir en Tercera en ambas escuadras de la base. Además, habrá que valorar los méritos de todos aquellos cedidos que regresan tras haberse probado en otros clubes.

Obviamente siempre será necesario reforzar el bloque con otros futbolistas que lleguen de fuera de la entidad pero la idea primordial debe ser la de bajar la media de edad del conjunto, rejuvenecerlo y tener una visión a largo plazo, pensando en que algunos de esos hombres lleguen a nutrir algún día al primer equipo. Al fin y al cabo, ese debe ser el objetivo de todo equipo formativo, sea en la categoría que sea.

 

nrobaina_200por Nauzet Robaina
 @NauzetRo
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