El conjunto amarillo peina el mercado para encontrar a dos hombres de banda que aporten velocidad, profundidad y gol para complementar a los arietes.
La UD Las Palmas está en pleno proceso de mejorar su plantilla para intentar mantener la capacidad competitiva del equipo la próxima temporada. En una entrevista concedida a La Provincia, Miguel Ángel Ramírez explicaba que durante este periodo de fichajes los objetivos prioritarios de la Dirección Deportiva son reforzar la portería, la delantera y las bandas. Precisamente, la demarcación de extremo es uno de los aspectos donde los amarillos van a tener que trabajar más para dotar a la escuadra grancanaria de capacidades necesarias para conformar el mejor ataque posible.
Actualmente, Mateo García y Momo son los únicos futbolistas que podrían actuar en la banda que forman parte de la plantilla amarilla, además de Prince, al que parece que el puesto de ‘9’ es una etiqueta ya más que prioritaria. El argentino, por su parte, ha dejado detalles de calidad en los pocos partidos que disputó el curso pasado, siendo capaz de aportar 4 goles y 2 asistencias en 999 minutos. Lo cierto es que el ex de Instituto de Córdoba podría estar más cerca de ser una apuesta de largo recorrido que un jugador con un peso importante dentro de una UD Las Palmas que está intentando ser un poco más ambiciosa, con el inconveniente añadido de sólo poder actuar por la izquierda.
Por otro lado, el caso de Momo tiene algunas similitudes. El canterano renovó de forma automática tras disputar más de 20 encuentros durante la campaña que acaba de terminar. Su bagaje es de 3 goles en los 1.327 minutos y, aunque cumplió con creces con lo que se le exigía, hay que destacar que a sus 34 años su rendimiento como primer espada podría generar alguna duda. Aun así, su papel en el plantel amarillo como veterano y hombre de refresco está más que justificado.
Todas esas cuestiones dejan patente que, para poder llevar al equipo al siguiente nivel, hacen falta refuerzos que aporten el desborde, la velocidad y la verticalidad que le faltó a la UD la temporada pasada. La llegada de Jesé fue un movimiento que se realizó en busca de esas capacidades de las que los amarillos adolecían, pero la falta de rodaje del jugador del PSG le acabó pasando factura y su irrupción en ese sentido no fue la deseada.
Además, habría que señalar que tanto Tana como Halilovic son dos opciones para las bandas que pueden realizar un trabajo más que digno en ese sentido, pero la realidad refleja que ninguno es un extremo natural y, evidentemente, son más peligrosos ocupando otras posiciones interiores en las que pueden desarrollar su talento con mucha más libertad.
Ahí es donde entra el trabajo de Toni Cruz y Luis Helguera, que ahora tendrán que buscar en el mercado jugadores que puedan satisfacer esas necesidades que la plantilla grancanaria tiene desde la temporada pasada. De esa manera, suena bastante lógico que los nombres de ‘Gabigol’, Vitolo y el propio Jesé estén sobre la mesa, aunque no es segura la llegada de ninguno de ellos.
No obstante, lo que queda claro de todo esto es que los tiros de la Dirección Deportiva van hacia ese perfil concreto de futbolista que pueda aportar, dentro de la posición de extremo, esa dosis extra de velocidad y verticalidad que complemente la capacidad de creación que los amarillos tienen en nómina.
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