La semana del clásico es siempre diferente. Me gusta mucho. Cada vez que entramos en la semana del derbi me froto las manos. Llega el momento de radio quizás más bonito de la temporada. Los días previos se me hacen cortos, el trabajo es mucho, la programación cambia, la gente consume más radio de lo habitual, la prensa rescata clásicos históricos, la Tele Canaria te lleva con sus imágenes a tiempos pretéritos que sin duda fueron mejores. Es apasionante revivir todo eso y disfrutarlo desde dentro. La motivación es extra y lo notas hasta en la calle. La gente tiene ganas de fiesta.
¿Cómo será el derbi de este fin de semana? ¿Sabrán los jugadores no canarios de que va esta historia? Yo tendría a Cristo Marrero y a Paquito dando clases particulares durante toda la semana. Inculcando a los que no han nacido en estos peñascos cual es nuestra idiosincrasia. Contándoles como lo vivieron ellos y lo que se siente vistiendo una camiseta tan especial.
El clásico dejará secuelas deportivas. El que pierda se meterá en serios problemas. Se habla de cambios urgentes si hay una derrota. El que gane cogerá aire fresco para la segunda vuelta. Las nuevas incorporaciones darán un plus de vitalidad a plantillas tocadas en la moral. Y si hay empate nos estaremos dando la mano hacia el infierno.
Sólo pido, si puedo, que haya armonía en la grada. Que lo disfruten, animen a su equipo sin desfallecer. Sientan con pasión sus colores. No dejen de animar a su equipo favorito. Y cuando todo acabe, a pensar en el siguiente partido con mucho respeto al ganador. Sepamos ganar, pero sobre todo sepamos perder. Seamos de verdad, Canarios.
Por Juanjo Toledo, jefe de Deportes de CanariasRadio La Autonómica
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