Los futuribles de Pío XII para el banquillo



La Unión Deportiva Las Palmas no quiere casarse con la imprevisión. La delicada situación del equipo amarillo, que no consigue una victoria hace diez jornadas y que ha borrado por completo su filosofía de juego mostrada al inicio de la competición, purga por un cambio inminente. Sin embargo, Paco Jémez dispondrá de una última oportunidad para convencer a su maltrecho público: sólo le salvará de la quema, de manera momentánea, una victoria ante el filial del Villarreal.

En Pío XII son muchos los entrenadores que cuentan con mecenas entre el Consejo de Administración. Han sido propuestos para relegar en el banquillo a Jémez, en el caso que el último órdago del actual técnico quede nulo. El perfil del entrenador que busca la casa amarilla es el de un técnico canario que congenie con el proyecto de cantera: conocedor de las interioridades del vestuario, las formas de empleo en la entidad y que sustente la creencia en el producto de la tierra.


Dos son los nombres con más posibilidades de gestionar el vestuario amarillo. David Amaral y Juan Manuel Rodríguez cuentan con benefactores importantes dentro del Consejo y Dirección Deportiva, y ambos encajan a la perfección en el perfil solicitado. Además, disponen de un notable conocimiento de la actual plantilla y ya han sufrido en sus carnes la presión que somete ser entrenador de la Unión Deportiva Las Palmas. Amaral condujo a los amarillos en la temporada 2004-2005; mientras que Juan Manuel Rodríguez ha cumplido dos etapas como técnico: en la 2003-2004, y en la 2007-2008. En esta última ocasión, el grancanario fue cesado tras unos acontecimientos convulsos en el seno del vestuario.

En la recámara, y también con apoyos dentro del Consejo, se sitúan dos hombres de la casa: Víctor Afonso, actual entrenador de Las Palmas Atlético, y Toni Cruz, secretario técnico del club grancanario, con experiencia en la dirección del filial y diversos equipos en Segunda B.