Thievy es una de las grandes promesas del Espanyol. Un delantero polivalente muy habilidoso, rápido e impetuoso que el año pasado contó en 23 partidos pero acusó la falta de gol, su asignatura pendiente, lo que le hizo que Pochettino le situara normalmente en la banda.
El francés recibió una oportunidad en la pretemporada pasada, en la que destacó anotando tres goles al filial del Barcelona en la Copa Catalunya. Todo el espanyolismo se ilusionó con su aparición. Un fruto más de su inagotable cantera. Impresionó por su velocidad. Daba mucho oxígeno en los partidos y tanto su carácter como su constante sacrificio gustaron. Pero poco a poco cambió la opinión. No sacaba provecho de su velocidad, no lograba ser determinante y no sumaba goles. La rapidez seguía sirviendo en ciertas ocasiones y por eso Pochettino seguía confiando en él.
Lejos de llegar a triunfar se fue quedando en el banquillo. Esta pretemporada el Espanyol ha tardado en formar su plantilla y ha tenido muchos minutos. Ante rivales débiles tuvo decenas de ocasiones, pero el gol se le resistía. Posiblemente su falta de puntería, más los nuevos fichajes de Longo y Stuani, le han hecho perder el hueco pese a que Álvaro Vázquez también se ha marchado.
El club le buscó una salida y se llegó a plantear la posibilidad de bajarle al filial, pero entonces Sergio Lobera y Las Palmas se cruzaron en su camino en forma de cesión. Thievy viaja a Gran Canaria con la intención de desatascar su progresión y recuperar el gol perdido.
Por Ignacio Miguélez (Redactor en Barcelona de LigaBBVA.com y Sportyou)
