Corría el verano de 2011. Sergio Lobera acababa de hacer historia en el San Roque de Lepe, clasificándolo para la Copa del Rey y quedándose como quinto clasificado. Mientras, el equipo de la provincia, el Recreativo, conocía durante ese verano que Carlos Ríos presentaba su dimisión y no seguiría como entrenador para la temporada 2011-2012.
A partir de ahí, el nombre del actual entrenador de la Unión Deportiva Las Palmas comenzó a sonar aún con más fuerza ya que desde semanas antes se hablaba de que era el ‘Plan B’ de la entidad onubense, con la cual negoció e incluso a punto estuvo de fichar, como reconoció este viernes.
«Estuvimos muy cerca. Estaba hecho el poder entrenar ahí cuando acabé mi etapa en el San Roque de Lepe pero no pudo ser por circunstancias del fútbol». Estas circunstancias, probablemente, fueron el acuerdo ya casi cerrado que tenía el club onubense con Álvaro Cervera, que finalmente fue el elegido.
Otra de las posibles circunstancias fue la relación con el director deportivo, que tuvo que decidir entre ambos entrenadores, Julio Peguero, que incluso llegó a hacer estas declaraciones: «No hay nada. Eso no es real y no es verdad. Yo ahora mismo veo a Sergio Lobera pasear por la avenida y no lo conozco, porque no me acuerdo bien de su cara. A Sergio lo conocí en el Hotel Trip de Ceuta y no fueron ni tres minutos, porque el entraba o salía del comedor».
Todo ello, a pesar de hacer un esfuerzo el técnico aragonés para dirigir al Decano del fútbol, español ya que aún teniendo un acuerdo cerrado con el Ceuta para las dos siguientes temporadas, este club le dejó libre para negociar con el Recreativo una vez que el proyecto no iba a ser tan ambicioso como el prometido a Lobera.
El presente ya es conocido. El entrenador de la Unión Deportiva Las Palmas realizó una temporada más que aceptable con un Ceuta al borde de la desaparición y ahora triunfa en la entidad de Pío XII, ya que aunque le costó arrancar al equipo, ahora solamente sabe ilusionar.
