Recuerdos de 2012, por Néstor CEBRIÁN

Se trata este artículo de uno de esos tan típicos de las fechas en las que estamos. No hay fútbol y el año natural toca a su fin, así que toca un ejercicio de retrospectiva con aires a refrito de comedia de situación con final feliz. Aunque personalmente prefiera la purificación de una muerte del héroe, digo final feliz no sólo porque sea una de las máximas narrativas hollywoodienses, sino porque este 2012 lo ha tenido, al menos en lo futbolístico. Bien es cierto que alguien ajeno podría decir ¿Pero acaso no está la UD fuera de los puesto de promoción? A lo que se le podría dar dos respuestas, una ¿Y a usted quién le ha dado vela en este entierro? Enterado-de-la-caja-del-agua. Y otra más larga, que empieza con sí, seguido de un pero.

Vayamos a enero, tras las 18 jornadas disputadas en 2011 Las Palmas empezaba el año a 6 puntos del ascenso y a 6 del descenso. 22 goles y 22 goles encajados. Cómoda situación, dentro del objetivo, es decir, tranquilidad clasificatoria. Un estatus que no se disfrutaba en muchos años a esas alturas de competición. Y bajo esos parámetros se movió el equipo amarillo el resto de la temporada, más cerca de la cabeza que de la cola. Aunque paradójicamente la otra cara de la moneda era que la falta de tensión competitiva podía estar detrás del vaciado progresivo del Estadio de Gran Canaria y esa sensación de desencanto general. Así que tras concluir la campaña la comisión deportiva decidía no renovar el contrato de Juan Manuel Rodríguez.

El nuevo curso comenzaba con la presentación de Branko Milovanovic como nuevo secretario deportivo, al que le seguía un nuevo técnico, Sergio Lobera. Con un objetivo claro, el proyecto deportivo tenía como objetivo dar un nuevo paso. Por segunda vez desde que se ascendió a la Liga Adelante el fin era la promoción/ascenso. Esta vez sería producto de un proceso más natural y menos forzado que la anterior vez. Salvación en la 10-11. Zona media en la11-12. Lucha por la aristocracia en la 12-13. Y en ese camino se está. Por primera vez desde que se instaurara el playoff en esta categoría la UD pisaba ese territorio en diciembre. Concluyendo el año a un punto de la misma y a 7 del ascenso directo, algo quimérico antes de jugar frente al Sabadell cuando los amarillos saltaban al terreno de juego como últimos.

Empezaba el equipo esperanzado en agosto. No obstante, como las buenas historias, ésta tiene varios giros dramáticos, el primero vino con el gol de Lugo en la segunda jornada. Un tanto de falta tras el cual aquella incipiente y jugona UD no volvería a ser igual. Le tocó una travesía por el desierto que fue desde Lugo hasta Valdebebas, pasando por Elche, Alcorcón, Girona, Villareal, Barcelona (B) y Almería. Tras el resultado contra el Castilla, si hubiera sido obligado a usar el fantástico bono de bienvenida de 100€ de Bet365 en una apuesta sobre la continuidad del técnico amarillo al concluir la semana, probablemente hubiera apostado por lo que no acabó ocurriendo. El precedente de 14 jornadas sin conocer la victoria dos años antes pesaba mucho. Dicho desacierto explica mi rotundo fracaso como tarotista el verano de 2007.

El segundo punto de giro de esta historia ocurrió en el minuto 90 frente al Santander en Copa. Lo que parecía una etapa más de la Marathon des Sables, Las Palmas caía en casa y proseguiría con la serie de catastróficas desdichas. Hasta que Chrisantus provocó el penalti que transformaría Momo y que cambiaría todo, catarsis mediante. Pero tan importante fue aquel partido como los siguientes por los mensajes que traerían. Frente al Sabadell se sufrió y se supo que con un jugador menos Las Palmas sabía defender un resultado, en Alicante la UD se reconoció eficaz de cara a la portería rival en la primera mitad. Contra la Ponferradina defendió con la pelota, a pesar del último minuto. En Gijón y Huelva aprendió a no perder cuando no se ha sido superior. Contra Xerez, que se puede perder en el minuto 91 lo que no se ha ganado en los 90 anteriores. Contra Córdoba, Huesca y Mirandés, el daño que puede infligir con espacios abiertos hacia los que cabalgar. Y dejo para el final el más influyente para mí, el día que la UD se dio cuenta de su raza, frente al Guadalajara esquivando una recaída de posibles duras consecuencias. Partido con menos lustre, pero de igual valor para la confianza colectiva que el de Santander.

Así que tras resumir durante estos párrafos la trayectoria del equipo el que preguntó al principio del artículo la razón del final feliz puede hallar la respuesta a su pregunta en el inmediatamente anterior. Obviamente lo que está por venir es ignoto, incluso para los mayas. Menudo ojo que tienen. Por eso el libro de esta temporada del que hemos leído casi la mitad parece más interesante que los anteriores y dan más ganas de seguir con su lectura. El siguiente capítulo se desarrollará el día de Reyes en Soria, lugar de pocos recuerdos buenos para los amarillos. No se me ocurre una localización mejor para el desarrollo de la trama ni un obstáculo a superar tan interesante. Aunque es fácil decir eso cuando el que no va a pasar el purgador frío castellano es el que escribe. Por último, reseñar que la irrupción del tuitero @era_un_crass durante 2012 y de la revista Doble Pivote. Casi nada.

  por Néstor Cebrián
 @NestorCebrian
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