OPINIÓN. Guillermo Moreno, periodista deportivo de laSexta, opina sobre el último tramo de competición de la Unión Deportiva Las Palmas y se une al «Sí se puede».
En la vida llega un momento en el que tienes que detenerte un instante. Ver dónde estás, hacia dónde quieres ir y qué has pasado hasta llegar justo donde estás ahora. Les invito a hacerlo con la situación de la Unión Deportiva Las Palmas. ¿Qué ha pasado hasta llegar a hoy? Hace 10 años el equipo estaba en Segunda B, a un paso de la desaparición, intervención judicial… qué les voy a contar. Después se asciende y se pasa una travesía donde con más o menos problemas se mantiene la categoría. Llega esta temporada y el equipo empieza mal, llega a ser colista.
Vaya panorama, con lo ilusionante que parecía todo. Este año parece que tampoco. ¿Qué ocurre? Que el equipo resurge, que se empieza a ganar, que se juega muy bien, que la gente se ilusiona, sueña, cree en el ascenso… se vive una situación perfecta. Y zas. De pronto llegan algunos tropiezos acompañados de mal juego. Lo más normal del mundo porque esta categoría es así. Lo saben el Almería, el Girona… todos.
Es momento de pensar dónde está el equipo. No es décimo a 12 puntos del ascenso. Ni séptimo rezando para que alguien pinche y meterse en play-off. No. El equipo está en la zona de promoción y depende de sí mismo para todo. A 5 puntos del ascenso directo. Quedan 9. El pesimista hará lo de siempre: verá imposible la segunda plaza, imposible el play-off y se aferrará al “no es el momento, otra vez será”. Les pedirá que no alberguen falsas esperanzas. ¿Qué sucede? Que en la esperanza no hay nada de falso. En realidad es la base de todo. Si a Murillo en Almería le dicen que es imposible ganar, no sube a rematar el córner; lo mismo que Hernán contra el Barça B, que Thievy en Ponferrada… Si a Vitolo le cuestionan lo apropiado de un taconazo hacia atrás ante el portero, nos deja sin obra de arte contra el Castilla. Algún cenizo le diría a Barbosa en Villarreal: “¿Cómo vas a parar el penalti para acabar empatando? Es imposible”.
Imposible. Es la palabra preferida del que teme al fracaso y que justo por eso fracasa. Imposible parecía estar en Primera hace 10 años, hace 5 y hace 8 meses. Ahora es una posibilidad muy cercana, ansiada durante mucho tiempo y plasmada en tres partidos que quedan, con cuatro del play-off esperando por si es necesario. El sueño de estar en Primera lo tienen en las manos, lo están tocando, el momento es ahora. El momento siempre es ahora. No permitan que un día al volver la vista atrás se arrepientan de haberlo dejado pasar.
La afición de la Unión Deportiva Las Palmas es esa que se presenta por sorpresa a los entrenamientos para alentar; que es capaz de meter a 25.000 personas en el estadio; que genera en toda la isla una ilusión contagiosa que ya querrían muchos equipos de Primera. Un activo que tienen muy pocos y que conviene no olvidar. Desde la distancia sé de lo que hablo porque veo que lo hay allí, no lo hay en otros muchos sitios. ¿Que el Mirandés y el Murcia se juegan la vida? Peor para ellos. Porque les toca enfrentarse a un equipo que tiene detrás una gente ilusionada y delante un sueño por alcanzar. Y no sólo sueñan sino que además están dispuestos a correr el riesgo de vivirlo, de hacerlo real. A Las Palmas le han dicho muchas veces que no se puede. Pero lo que no saben es que se ha convencido de lo contrario: se puede. Por supuesto que se puede.
por Guillermo Moreno
Periodista deportivo de laSexta
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