El entrenador amarillo confesó estar “hundido” en rueda de prensa tras la derrota ante el Almería, donde confesó que estaba “orgulloso” de lo que habían hecho sus jugadores, de quienes dijo que podían “levantar la cabeza, mirarnos a los ojos y estar tranquilos, pero no deja de ser un día duro”.
Del propio partido de esta tarde, el técnico aragonés confesó que se iban “tristes porque es un golpe duro y más de la forma que ha ocurrido. Hemos tenido posibilidades y cuando lo ves al alcance y se te escapa, es duro”. No obstante, también quiso acordarse del apoyo recibido y volver a alabar el esfuerzo de su equipo: “Era una oportunidad importantísima, pero su miro atrás no dejo de tener palabras de agradecimiento a toda una isla y unos jugadores que han demostrado ser de primera división”, aseveró.
Cuestionado por si una de las claves podía ser las ocasiones falladas, Lobera explicó que podía ser una de ellas: “El equipo lo ha buscado de todas las maneras y hemos tenido nuestras posibilidades. Es lógico que duele más porque el resultado justo quizás no es el que se ha visto en el marcador. El equipo lo ha hecho casi todo bien”, aseguró.
Posteriormente se le preguntó sobre su posible renovación, a lo que respondió: “Hay dos partes que deben querer eso, el presidente ya me lo ha manifestado y yo deseo corresponder al presidente. Yo le debo mucho a toda esa gente que ha dado mucho por mí y no me pasa otra cosa por la cabeza que quedarme aquí”, sentenció.
Finalmente, fiel a su costumbre, Lobera no quiso entrar a valorar la actuación arbitral. “Tienen un trabajo muy difícil, yo tengo que estar centrado en lo que depende de mí y de mi equipo”, concluyó.
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