Paco Herrera deja de ser el inquilino del banquillo amarillo tras haber logrado el principal objetivo por el que se le contrató: lograr el regreso a Primera División 13 años después. Costó más de lo esperado y se logró casi de forma agónica, pero hoy la UD compite en la élite del fútbol nacional.
Se cierra la ‘era Herrera‘ en la UD Las Palmas, una era que concluye tras 58 partidos oficiales entre los que logró el ansiado ascenso ante el Zaragoza, ganar por primera vez al Valladolid en Zorrilla o vencer a todo un equipo de Champions League como el Sevilla.
Llegó Paco Herrera a la entidad amarilla con un reto sideral. Recuperar el estado anímico de una plantilla y una isla sumidas en el shock tras el fatídico desenlace del 22J. El técnico catalán aceptó el reto y se puso manos a la obra para hacer olvidar aquel día. Y lo consiguió.
Las Palmas pronto se colocó líder de Segunda División haciendo un fútbol con identidad, lo que le llevó a batir el récord de puntos y goles a favor en la primera vuelta. No obstante, pese al enorme bache de la segunda vuelta especialmente lejos de Gran Canaria, Herrera supo retomar el rumbo y con la promoción de ascenso y en muy similar escenario, logró, un año después, situar a la UD Las Palmas en Primera División.
De vuelta en el hogar histórico del equipo amarillo, el duro inicio de calendario, donde en ocho jornadas se ha enfrentado a Atlético de Madrid, Celta, Sevilla o Barcelona, unido a la poca fiabilidad que ha dado la UD como local y la dura derrota en Getafe, han conllevado a la destitución del técnico, con Las Palmas penúltima con 5 puntos de 24, aunque a sólo un punto de los puestos de salvación.
Se va un técnico que devolvió la identidad y la ilusión a la UD; el que hizo creer a todos que se podía pese al 3-1 de Zaragoza; que confió en jugadores de la casa como Roque o David Simón; que recuperó un buen nivel de otros como Nauzet Alemán o Aythami Artiles; y que hizo explotar a un futbolista que llegaba con discretos registros goleadores como Sergio Araujo.
Pero sobre todo, termina la etapa en el banquillo de un entrenador que deja buen recuerdo entre la siempre exigente pero agradecida afición amarilla. Se va el arquitecto del último ascenso a Primera de la UD Las Palmas, se va Paco Herrera.