Queridos Reyes Magos,
Este año hemos sido buenos, hemos subido a Primera División después de más de una década, no hemos invadido el campo, al revés, despedimos con aplausos a nuestro rival derrotado, el Real Zaragoza. También dijimos adiós con cariño a nuestro entrenador Paco Herrera, que aprendió a ser más canarión que muchos de nosotros, amó nuestros colores y ya forma parte de la historia gloriosa de nuestro equipo.
Te pedimos que se cumplan las tesis de Setién, de buen juego y posesión, que sigamos con dos porterazos y que la desidia nunca juegue con nosotros, como ocurrió con el Espanyol y el Sporting. Que aprendamos del pundonor de Valerón y que se recuperen pronto nuestro lesionados a plena satisfacción, que retorne el coraje de Ángel y la brillantez de Javi Castellano.
Que las gradas del Gran Canaria vuelvan a llenarse y sea un castillo inexpugnable, ahora que vienen el Barça, el Atlético y el Real Madrid. Que en Copa lleguemos lejos y desarmemos a los armeros. Que nuestros directivos sean honrados y sepan fichar con acierto y sabiduría en invierno y en verano. Que tengamos un líder en el campo, y que la disciplina se mantenga dentro y fuera del césped. Que los árbitros nos piten con justicia. Que volvamos a pelear por el pichichi, como en tiempos de Morete o de Rubén. Que nuestro equipo sea temido y respetado, en la península y quién sabe si en Europa. En fin, que con este equipo nunca dejemos de soñar. Un amigo que perdió la inocencia me dice que los Reyes son los goles. Pues que vengan.
por Javier Fernández de Angulo
Editor de la revista Gentleman en México
Ex director de GQ, y subdirector de ELLE y VOGUE en España
