Javier Garrido se ha convertido en el dueño del lateral izquierdo amarillo. Su seriedad y experiencia han ayudado a cementar la defensa de la UD Las Palmas.
Sin hacer mucho ruido y a base de trabajo Garrido se ha hecho un hueco en el once de Setién. Al vasco le costó entrar en el equipo y estuvo mucho tiempo a la sombra de Dani Castellano. Aprovechó sus oportunidades y a estas alturas ya suma cinco titularidades consecutivas. Forma junto a David García, Aythami y Bigas la defensa más reconocible de la UD.
Al contrario que otros compañeros, Javi Garrido no ha despertado un gran revuelo mediático. No marca goles ni tampoco asiste, se dedica única y exclusivamente a defender. Además del buen juego, sus números le avalan, son 14 partidos en los que solo ha acumulado una tarjeta amarilla. Dato significativo habiéndose enfrentado a Barcelona, Villarreal o Real Madrid. Solo ha cometido 12 faltas en lo que va de liga.
El ex del Manchester City ha puesto el cerrojo en el costado izquierdo y se torna complicado superarlo. Su experiencia le ha dotado de un sentido del posicionamiento excelente. No solo se coloca bien en el campo, también sabe elegir el momento en el que se incorpora. Al igual que David García, sorprende cuando sube y hace daño cuando dobla a su extremo. Sin embargo, tiene clara su labor en el conjunto canario, defender el arco de Varas. El irunés fue el defensa que más balones recuperó ante el Villarreal.
A pesar de que no se caracteriza por su salida de balón, destaca que Garrido fuera el zaguero que menos pases falló ante Eibar y Getafe. Otro elemento que refuerza su total compromiso con la filosofía de Setién, la cual gira alrededor de la posesión del cuero. Son cifras que revalorizan un futbolista que no llama la atención a primera vista. Sin hacer nada fuera de lo común, lo hace todo bien, sin adornos. Deja que sus actuaciones hablen por él, cumpliendo poco a poco con las expectativas de su fichaje. Se verá con el tiempo si las supera.
