El ex futbolista de la Unión Deportiva Las Palmas dirige una carta abierta a Nauzet Alemán, ex jugador de la UD Las Palmas desde hace escasos días.
Después de quince años y más de 240 partidos con la camiseta amarilla se nos va Nauzet Alemán, y parece que para no volver, al menos, como jugador de la UD Las Palmas. Debería ser una despedida por la puerta grande.
Aún recuerdo la primera vez que te vi. Yo tendría 15 años y tú sólo eras un año mayor que yo. Era un partido en el Estadio Insular. Lo cierto es que no recuerdo ni el rival, ni tan siquiera con quién iba acompañado ese día al partido.
El recuerdo que me viene a la mente es verte vestido con el chándal de la UD, preparado para ir convocado en una de tus primeras veces con el primer equipo. Ciertamente es una de esas imágenes que nunca se me olvida. Quizá sea, quién sabe, por la emoción y las ganas de estar alguna vez en una situación parecida a la tuya.
El destino quiso que poco tiempo después conviviera unos cuantos años a tu lado. Ya sabes que siempre me pareciste un chico fantástico, alegre, trabajador, bromista, y que además de eso siempre me ayudaste muchísimo a integrarme cuando yo llegué al primer equipo.
A pesar de apenas tener unos meses más que yo, siempre sentí admiración por como eras capaz de aguantar tanta presión siendo tan joven y durante tantos años.
También recuerdo a la perfección aquel 10 de junio de 2006 en Anoeta, cuando te disfrazaste de salvador con aquel golazo de ensueño. Lo recuerdo porque yo estuve allí tan cerca, pero a la vez tan lejos. También te vi marcar una semana después en Linares, y una semana más tarde dar la asistencia a Marcos Márquez que nos daría aquel ascenso a 2ª División. Boom-boom Alemán, un ídolo.
También te vi marcharte a cumplir el sueño de cualquier niño de jugar en Primera. En la isla nunca perdonan que un futbolista intente volar más alto. Cómo olvidar cuando la ‘tocaste’ por encima de la barrera en el Bernabéu y la pusiste en el ángulo de un tal Iker Casillas.

Volviste a Segunda, y siendo uno de los mejores jugadores de la Liga en el ascenso del Valladolid renunciaste a jugar de nuevo en Primera —renunciando a mucho dinero— para volver a casa y devolver al club de tu vida a la máxima categoría, sólo una lesión de hombro te apartó de no jugar el último tramo de aquel ascenso, pero yo sé que durante todo el año fuiste protagonista.
Ahora te veo marchar, y habiéndolo conseguido todo de amarillo, aún queda gente reprochándote tu entrega y dedicación al club. Allá donde vayas, yo te seguiré viendo como ese chico de sonrisa pícara que marcó aquel golazo en Anoeta. Boom-boom Alemán, un ídolo. Si te marchas, que sea por la puerta grande.
por Nacho Casanova
Ex jugador de la UD Las Palmas