Fabio González ha caído de pie en LaLiga y ha dejado patente su capacidad para ayudar a esta UD Las Palmas. A pesar del resultado, el canterano realizó un encuentro más que notable en una noche para olvidar de una UD que durante la noche de hoy no pudo responder ante un equipo como el Atlético de Madrid que, con ciertas facilidades en defensa, te acaba matando.
Llegó el momento con el que tanto había soñado. Han pasado muchos días y muchas noches desde que un imberbe Fabio González empezara a definir que sus anhelos se teñían de color amarillo. El debut no es el que seguramente imaginó por la mala imagen que dejó la UD Las Palmas en su estreno liguero, pero su primer paso en LaLiga no podido ser más certero en cuanto a sensaciones por el escenario que tenía delante. El niño se hizo hombre en el Estadio de Gran Canaria ante un equipo de los que te hace madurar a marchas forzadas durante los noventa minutos que lo tienes enfrente.
Fabio no ha podido empezar mejor su andadura con los mayores a pesar del resultado y de las malas sensaciones que ha dejado la escuadra amarilla. El de Ingenio resolvió bien la papeleta, mostrándose expeditivo y muy inteligente sobre el césped. Ayudó en defensa cubriendo a David Simón en muchas ocasiones con coberturas que evitaban las internadas en el área de un Yannick Carrasco que iba con el cuchillo entre los dientes y sus decisiones en ataque fueron acertadas en casi todo momento.
Cierto es que el primer tanto colchonero comenzó con una pérdida suya. Pagó la novatada con un error de los que en Primera se pagan caro, pero la realidad es que eso no empañó su buen partido. En ese sentido, el canterano volvió a demostrar esa personalidad que encandiló durante la pretemporada; cualquier chaval en su debut habría agachado la cabeza tras ese fallo, pero ese no es el caso de Fabio.
Todo ese buen sabor de boca que el ’27’ dejó en Maspalomas y durante las giras de preparación amarilla aparecieron sobre el césped del recinto de Siete Palmas, dejando a un lado cualquier tipo de comentario que entendiese sus actuaciones como pura casualidad. El mediocentro despejó dudas y evidenció que la confianza que tiene Manolo Márquez en su fútbol está más que justificada con hechos.
Está claro que tampoco hay que sacar las cosas de contexto, pero la realidad es que Fabio está capacitado para ayudar a Las Palmas durante esta temporada, para ir entrando poco a poco en dinámica de primer equipo y asentarse en el mismo sin prisa pero sin pausa. Es la apuesta de Márquez, otro fruto de la Factoría Tonono, otro buen futbolista por pulir bajo el sol de Gran Canaria.
Y aunque la llegada de Samper puede que le reste protagonismo, Fabio va a seguir intentando ganarse un sitio en la primera plantilla como ha venido haciendo desde que inició su camino hacia este debut el pasado 10 de julio. Por insistencia no será. El brote verde ya luce y quiere tirar la puerta abajo.
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