El equipo de Pako Ayestarán se ejercitó esta mañana en las instalaciones de El Hornillo tras caer derrotado ante el Levante. Los amarillos, colistas de LaLiga, empiezan a pensar en el encuentro del próximo domingo ante la Real Sociedad.
Primer entreno tras la debacle. Regreso al trabajo tras sumar una derrota más. La UD Las Palmas volvió a calzarse las botas después de perder con el Levante con el fin de cambiar el chip. En el horizonte se encuentra ese partido ante la Real Sociedad que, una semana más, vuelve a ser una prueba de fuego para un equipo, el grancanario, que ya ocupa el último puesto de la clasificación de la Primera División española.
Además de para la propia entidad amarilla, ese encuentro en Anoeta es otra final para un Pako Ayestarán que se sigue viendo fuerte para mantener el cargo. Desde las oficinas del club también se ha vuelto a ratificar al vasco como técnico y esta semana tiene la difícil misión de puntuar ante uno de los rivales históricamente más complicados para los insulares. Y es que la UD sólo ha ganado 3 de 37 partidos en San Sebastián.
En cuanto a lo que tiene que ver con la sesión de entrenamiento de esta mañana, los jugadores titulares hicieron un trabajo regenerativo y de gimnasio mientras que los suplentes realizaron ejercicios sobre el césped. Los únicos ausentes en el entreno fueron Tannane y Halilovic, quienes siguen con sus respectivas recuperaciones.
El cuadro amarillo descansará mañana y volverá a ejercitarse el miércoles para seguir preparando ese duelo ante la Real Sociedad que podría convertirse en un punto de inflexión o, por otro lado, en otro capítulo más de un camino errante.
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