La continuidad del delantero argentino en la UD Las Palmas parece un poco más segura con el aterrizaje de Manolo Jiménez en el nuevo proyecto amarillo. Sin duda alguna, su presencia supondría uno de los mejores fichajes de este verano.
Renacido. Metamorfoseado. Diferente. Sergio Ezequiel Araujo ha regresado de Grecia con la cabeza bien amueblada y con una mentalidad completamente distinta. Su paso por el AEK de Atenas le ha ayudado a encontrar se nuevo el camino y su siguiente paso profesional pasa por intentar devolver a la UD Las Palmas a la Primera División tal como ya hiciera hace tres años con aquel recordadísimo gol al Real Zaragoza.
Con todos los ingredientes en la ecuación, el argentino viene dispuesto a todo por un club que siempre ha creído en su potencial. A pesar de sus circunstancias, la entidad nunca le ha terminado de dejar marchar y se ha guardado la opción de mantenerle en sus filas, bien para aprovecharle sobre el verde o para amortizar lo que en su día le abonaron a Boca Juniors con el objetivo de que el futbolista fuese propiedad de los insulares.
Siendo este aspecto una parte clave de la relación entre las dos partes, ahora es cuando el destino les ha querido juntar de nuevo con una pieza clave de intermediario: Manolo Jiménez. El técnico sevillano ha sido un padre para ‘El Chino’ y ahora que ha recalado en la UD todo empieza a encajar. El del Arahal ha sido capaz de sacar la mejor versión de un jugador que muchos pensaban que estaba acabado y, evidentemente, no era así.
Catarsis helena
Araujo logró en Grecia registros muy positivos, sumando 23 goles y 11 asistencias en los 60 partidos que disputó con la camiseta del AEK y siendo parte fundamental del título de Superliga que conquistaron durante este curso. De ese modo, su figura se ha revalorizado todavía más de lo que lo había hecho en su primera campaña en Las Palmas, una cuestión que puede observarse en distintas webs especializadas en el mercado del fútbol.
Por razones obvias, el éxito del argentino lo quería amortizar ahora una UD que está necesitada de ídolos. Las salidas de hombres como Viera, Roque, Boateng o Rèmy dejó a la afición amarilla huérfana de un tótem al que agarrarse y el que fuese el ’10’ del cuadro grancanario puede ocupar ese lugar sin ningún tipo de problemas. Además, parece preparado para asumir responsabilidades y para liderar desde el césped este proyecto.
Sin embargo, aunque el propio Araujo ya ha dicho que se quiere quedar y Manolo Jiménez no va a tener problemas en hacerle un hueco, su continuidad podría estar un poco el aire. Su cartel como futbolista está ahora mismo en un punto álgido y hay muchos equipos europeos que podrían llamar a su puerta para sacarle de la isla. Es por ello que Las Palmas tendrá que pelear si no quiere quedarse sin uno de sus mejores jugadores.
Con una cláusula de 60 millones de euros, parece complicado que nadie pueda comprar la libertad del delantero de Neuquén, pero el verano es muy largo y quizás una buena oferta podría llevar a Miguel Ángel Ramírez a cambiar de idea respecto al ‘Chino’. Eso sí, si finalmente se acaba quedando, que no quede la menor duda de quién será el galáctico de este equipo cuando la temporada arranque y la UD busque regresar a Primera.
