El central no rehuyó ningún tipo de pregunta en su comparecencia de prensa y señaló de forma clara que en el vestuario están todos con Manolo Jiménez. Además, afirmó que el equipo no está jugando bien, que ante el Granada se juegan mucho y también habló sobre el estilo de juego de esta UD, haciendo referencia a lo que consiguió Setién en la isla.
El Granada es una final. «Sí. ¿Para qué vamos a poner calificativos al partido? Es una final para nosotros. No definitiva, pero sí es una final. Tenemos que sacarle algo positivo a estos tres partidos empatados y queremos recortarle puntos al líder».
Reconoce que el equipo no está jugando bien. «Los análisis después de los partidos es complicado. Lo haces en caliente y tienes una sensación dentro del campo y después otra. No estamos jugando bien. Hemos hecho dos tramos bien diferenciados entre las primeras jornadas y estas últimas. El fútbol va cambiando por momentos. Estamos cometiendo errores tanto los delanteros como los defensas. No nos queda otra que dar lo mejor de nosotros en el próximo partido».
No hay que llevarse por la emoción. «La rumorología es lo que mueve un poco el fútbol. Lo que me extraña es la negatividad que rodea al club. Es cierto que venimos de año muy malo y las sensaciones no están siendo buenas. Pero nosotros tenemos que tener el termómetro de lo que está pasado en el equipo. Nosotros tenemos que analizar desde la frialdad lo que está pasando sin dejarnos llevar por la emoción».
Confianza en Jiménez. «El míster tiene el respaldo de la plantilla al cien por cien y el del club. Nosotros salimos al campo a ganar y en los últimos tres partidos no nos ha dado. El míster es el que manda, nosotros lo seguimos y tendremos que cambiar».
Esta plantilla está lista para ganarle a cualquiera. «El equipo está preparado y tiene condiciones para ganarle a cualquier rival de Segunda Con la plantilla que se ha hecho, si pensamos que es muy poco probable que le ganemos al líder la categoría, hablaría muy mal de los jugadores que estamos aquí. Tenemos que salir al campo para ganar y convencer. Terminar con una mala racha y empezar otra».
¿Cómo se cura este mal momento? «Se cura ganando y convenciendo. No podemos transmitir que ganamos partidos por suerte. Tenemos que convencer a nuestros fieles que sólo es una mala racha. Tenemos que ser humildes, trabajadores y corriendo más que el rival. Cuando perdemos nuestras prestaciones somos un equipo mediocre, como cualquiera. Tenemos que volver a estar todos a una. No tenemos que hacer la guerra cada uno por su cuenta».
Las guerras cada uno por su cuenta. «No es algunos jugadores, es una cuestión de todos. No se señala a nadie. Por tramos hemos hecho buenos partidos y por otros no. Las desconexiones que hemos tenido no podemos mantenerla porque si no, no vamos a poder seguir la estela de los líderes. No podemos relajarnos ni un segundo en los partidos».
A vueltas con el estilo. «Sí, pero si fuese una consigna del entrenador, habría tramos de la competición en los que se ha jugado muy bien. Aquí no se puede jugar como se jugaba con el entrenador que estaba aquí hace tres años. Es el modelo que se ha quedado aquí, pero ese entrenador en Segunda no tuvo ningún tipo de éxito. En esta categoría es más difícil salir jugando y yo creo que el equipo que asciende sea dominador: ganar en todos los registros, si tienes que salir con el balón, sales, si tienes que jugar de otra manera, también tienes que ser dominador. No podemos tener el balón sin dominar el resto de cuestiones. Si no lo hacemos así, seremos un equipo mediocre».
¿Por qué es líder el Granada? «El Granada es líder porque está jugando un sistema que le ha ayudado a sacar resultados positivos y no ha tenido esa decadencia que hemos podido tener nosotros. Son un equipo muy vertical, tiene un delantero que es rapidísimo que es un tocapelotas, que no para de correr. Conozco al entrenador y varios jugadores. El Granada no va a regalar la pelota, pero no va a tener un 80% de posesión. El entrenador trabaja todos los días el sistema defensiva y nosotros tenemos que estar preparados; vamos a una final ante un rival muy directo. Tenemos que estar muy finos en ataque porque no nos van a dar muchas ocasiones y tenemos que estar finos atrás porque nos pueden hacer daño».
Buen ambiente para afrontar la final. «El ambiente lo veo bien. Queremos revertir la situación y somos responsables de todo lo que está pasando. Estamos todos en el mismo barco. El entrenador está preparado para llevar esta situación. Los resultados mandan y estamos preparando el partido del viernes como una final. Entrará o no la pelota, y los dirigentes tomarán o no las decisiones que tengan que tomar».
Los constantes cambios de sistema en la UD. «Se ha cambiado de sistema según los partidos y el entrenador ha buscado alternativas para mejorar. Desde Almería hemos ido cayendo y el míster ha buscado recursos para intentar ganar los partidos. Todo se trata de ganar los partidos. No sé si cambiando o no vamos a mejorar, pero creo que no es tanto la táctica como la autocrítica de cada uno».
¿Qué le falta al equipo para convencer? «Nos falta ser un poco más verticales, terminar mejor las jugadas, tenemos que hacer una presión tras pérdida más efectiva… El entrenador lo dice, pero tenemos que convencernos de que en esta categoría no vamos a ganar con el escudo o la institución, sino con todos esos registros».
